Chávez usa Argentina como plataforma para sus ataques a EE UU

El venezolano Hugo Chávez convirtió ayer Buenos Aires en su plataforma para atacar al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no sólo en lo político sino, como viene siendo habitual, en lo personal. El carácter de la presencia de Chávez en Argentina, donde protagonizó un masivo acto "antiimperialista", ha levantado críticas internas contra el presidente argentino, Néstor Kirchner, quien ha optado por ceder el protagonismo al venezolano

"Hipócrita" fue la primera palabra con la que Chávez se refirió a Bush nada más aterrizar en Buenos Aires, para calificarlo momentos más tarde de "jefe imperial". Como ya sucediera en la Cumbre de las Américas, celebrada hace poco más de un año en Mar del Plata, el presidente venezolano ha optado por las televisiones y estadios argentinos para atacar la política estadounidense en Latinoamérica. Aunque su presencia en Argentina ha servido para la firma de 11 convenios bilaterales, ha sido la gira de Bush por Brasil y Uruguay la que ha centrado todas las intervenciones de Chávez.

El motivo del presidente argentino -cuyas relaciones internacionales oscilan entre la amistad con Washington y los frecuentes guiños al populismo bolivariano- para aprobar una visita de estas características tiene una explicación en clave electoral. "Hay un sector de la izquierda que está muy descontenta con Kirchner. Se siente abandonada y no admite gestos como el que protagonizó en su visita a EE UU, en la que apareció tocando la campana en la Bolsa de Wall Street", explica el experto en comunicación Diego Dillenberger. Aunque traducido en votos no representa más del 10%, ese sector es necesario para ganar la primera vuelta de las elecciones de octubre.

"Gringo caballerito"

De hecho, en el entorno presidencial había ayer preocupación por que la multitud pudiera silbar cualquier referencia a Kirchner durante las intervenciones, como ya sucedió el año pasado en Rosario. Y ayer volvió a pasar. Fue en el acto organizado en el Estadio Ferro, en pleno Buenos Aires, convocado por un sector de las Madres de la Plaza de Mayo y diversas organizaciones piqueteras próximas al kirchnerismo. En su intervención, Chávez llamó a Bush "gringo caballerito del norte" y juró que su visita a Argentina no tenía nada que ver con la gira del estadounidense.

En un país con un fuerte nacionalismo, como Argentina, la oposición no ha dejado pasar la oportunidad de criticar la cesión de suelo nacional a la estrategia internacional de Caracas. "Es la tercera vez este año que Chávez organiza actos masivos en otros países", advirtió el ex ministro de Economía y candidato presidencial Roberto Lavagna. "No me parece bien que le estamos dando tanto espacio a un líder que no está bien visto en el resto del mundo", destacó el centroderechista Mauricio Macri. La centrista Elisa Carrió tachaba de "populismo fascista" el mitin de repudio a la presencia de Bush en Latinoamérica. El Gobierno argentino ha justificado al venezolano. "Chávez tendió la mano a Argentina cuando estuvo mal", destacó el ministro Aníbal Fernández.