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Reportaje:Las causas del calentamiento

Munición para la 'batalla verde' en EE UU

Crece la presión sobre el presidente para que el país responsable del 40% de las emisiones de efecto invernadero apruebe medidas para limitarlas

Yolanda Monge

La Administración Bush reconoce que el ser humano es el culpable del cambio climático que afecta al planeta, según declaró ayer el secretario de Energía de Estados Unidos, Samuel Bodman, quien sin embargo defendió el plan del presidente George W. Bush de afrontar el problema pero sin atacar la fuente básica que lo crea: las emisiones de gases. Justo el día en que se hizo público el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en sus siglas inglesas), la Casa Blanca se vio forzada a posicionarse ante las conclusiones llegadas de París.

"La actividad humana contribuye a los cambios en el clima de la Tierra", declaró Bodman en conferencia de prensa en Washington. "Este asunto ya no se pone en cuestión", certificó. Pero no sólo cambia el clima. Aunque obligado por las circunstancias -la pérdida de la mayoría en el Congreso en las elecciones legislativas del pasado mes de noviembre, que pusieron ambas Cámaras en manos de los demócratas-, Bush se ha visto presionado para redefinir su política medioambiental. EEUU es culpable de más del 40% de los gases que se emiten a la atmósfera y aún así el mandatario se negó en 2001 a ratificar el convenio de Kioto. Este país nadaba a contracorriente de la tendencia occidental a limitar por ley las emisiones de gases. Hasta que le tocó renovarse o morir. Y eso fue en noviembre, con la pérdida por primera vez en una docena de años del monopolio político del Partido Republicano.

Son los demócratas los que están planteando medidas mucho más dramáticas
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Por primera vez, el presidente pronunció un tema tabú para él. Con motivo de su sexto discurso del estado de La Unión el pasado 23 de enero, Bush habló del "serio desafío que supone el cambio climático" y propuso una serie de medidas para combatirlo. Pretende el político reducir en un 20% el uso de la gasolina en EE UU durante los próximos 10 años. ¿Cómo? Aumentando el suministro de combustibles renovables y alternativos mediante el establecimiento de un estándar obligatorio que hará posible hacer frente a los cambios climáticos al detener el crecimiento de las emisiones de CO2.

Pero estas iniciativas atajarán muy tangencialmente el problema mundial del cambio climático, según los expertos. Son los demócratas los que están planteando medidas mucho más dramáticas. Aunque en tiempos de mudanza, todos intentan salvar sus muebles y se suman a la corriente de moda. Y poco o nada tiene que ver con el amor a la naturaleza el cambio que se está experimentando en los sectores más afines al Partido Republicano. El amor lo provoca la patria, la "seguridad nacional". Los "halcones" fiscales temen el impacto que la importación de crudo puede tener en el dólar; los militaristas se preocupan por un conflicto global en la lucha por los recursos ante una catástrofe climática; los neocon tienen ataques de pánico ante la exagerada dependencia de EE UU del crudo extranjero, crudo que reside en el subsuelo de países que la Administración considera hostiles; y por último aunque no menos importante, los grupos evangélicos, que apelan a la moral: el hombre, como servidor de Dios, tiene el deber de proteger la Tierra que se le ha cedido para vivir en esta vida. La Iniciativa Evangélica para el Clima reclama acción de los pastores y teólogos. Otro grupo, la Red Evangélica del medioambiente, tiene en la red una página web que se pregunta: "¿Qué coche conduciría Jesús?".

Y luego está Arnold. El gobernador de California que ha ejercido músculo en el caliente debate sobre el cambio climático al limitar en su Estado el número de emisiones de CO2

. Seguidores ya ha tenido el verde Schwarzenegger, y de momento su primera victoria fue ganar de calle unas elecciones que llegaron a pintar desfavorables para el ex actor.

Más de media docena de propuestas para atajar el cambio climático se pasan de una mano a otra entre los demócratas del Congreso. Y Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes y la segunda persona con más poder del país tras el vicepresidente Dick Cheney, ha girado también su mirada hacia el medioambiente: está poniendo en marcha un comité que tendrá en cuenta tanto la dependencia de EE UU del fuel importado como el calentamiento.

El presidente George W. Bush.
El presidente George W. Bush.REUTERS

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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