Agricultura prepara un plan de promoción del cava tras el boicoteo y la caída de ventas

El Ministerio de Agricultura aprobará este año un plan de promoción del cava que incluye campañas para fomentar las ventas en el extranjero y para desestacionalizar su consumo, ya que continúa excesivamente centrado en la época navideña.Como paso previo, el Gobierno tiene pensado elaborar un estudio de mercado que está en fase de adjudicación. Este programa, que verá la luz en 2006, responde a una petición formulada a primeros de año por los principales empresarios cavistas, tras un 2005 en que sus ventas cayeron un 6,5% en España.

El tan traído y llevado boicoteo al cava ha eclipsado el reto de fondo del sector: diluir sus ventas a lo largo de todo el año y plantar cara al champán en el mercado internacional.

"Lo más importante es que los recursos económicos nos lleguen a tiempo para poder organizar las misiones a otros países y los eventos de promoción en las ciudades españolas", explica Magín Raventós, gerente del grupo Cordorníu y presidente de la patronal del sector, Instituto del Cava.

El empresariado catalán quiere dejar atrás la polémica del boicoteo a los productos catalanes, pero algunos de ellos sufren secuelas. "Al empezar el año algunas empresas, sobre todo las pequeñas, lo habían pasado bastante mal y nos comprometimos a hacer todo lo posible, pero las iniciativas deben surgir de los empresarios", destaca el secretario general de Agricultura, Josep Puxeu.

En el pasado ya se han llevado a cabo otras campañas para evitar la excesiva concentración del consumo, con actos de promoción en 18 ciudades, que han sido financiadas con el apoyo del Ministerio, de la Unión Europea y del propio sector.

Raventós prefiere hablar de oportunidades, en lugar de problemas, cuando se refiere a la moda del champán y la madurez del mercado español -según AC Nielsen, el consumo de cava tan sólo creció un 1% en Cataluña, mientras que su rival francés lo hizo un 22%-. "Hoy se bebe champán porque la gente está dispuesta a pagar más por cualquier vino y por eso nosotros ahora debemos venderles cavas caros", opina el empresario catalán.

A su juicio, el mercado nacional no se ha saturado. La época de Navidad sí está madura -concentra alrededor del 30% del consumo- y el número de celebraciones que hacen los españoles por estas fechas ha bajado, admite, pero "cada vez hay más cultura del vino y al cava tiene mucho recorrido", destaca Raventós.

El otro gran reto al que se enfrenta el sector es la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, que pasa por reducir o mantener el potencial productivo. Para Josep Puxeu, ésta debe ser ahora la principal preocupación del sector.