Un descuento aplicado al nuevo libro de Harry Potter enfrenta a libreros y editores catalanes

Los descuentos aplicados por la cooperativa Abacus a la última entrega de Harry Potter -Harry Potter y el misterio del Príncipe-, publicada en castellano por Salamandra y en catalán por Empúries, ha desatado una grave crisis en el sector editorial catalán. El Gremio de Libreros de Cataluña ha solicitado a sus librerías asociadas que devuelvan a ambas editoriales todos sus libros de fondo. Los libreros catalanes consideran que Abacus les hace competencia desleal, acusación que niegan desde la cooperativa, con tiendas en Cataluña, Valencia y Castellón. Antoni Comas, presidente del Gremio de Editores de Cataluña, considera que esta medida es un "chantaje" y da por rotas las relaciones con los libreros.

El conflicto entre libreros y editores catalanes por los descuentos que aplica la cooperativa Abacus viene de lejos. En Cataluña colisionan la legislación estatal, que consagra el precio fijo del libro, y la autonómica, que permite a las cooperativas realizar sustanciosos descuentos entre sus socios. Los libreros llevan años reclamando a la Administración que se acabe con esa ambivalencia.

La reciente publicación de Harry Potter y el misterio del Príncipe ha empeorado la situación. La edición catalana, publicada por Empúries, se puso a la venta a un precio de 22 euros, dos más que el de la versión castellana de Salamandra. La cooperativa Abacus y la red de librerías FNAC aplicaron a sus clientes un descuento del 5%, el único permitido por la ley y casi simbólico. No obstante, Abacus se acogió a la legislación autonómica sobre cooperativas para bajar el precio a sus socios todavía más: tanto la edición catalana como la castellana la pueden adquirir allí sus asociados a 17,50 euros. Abacus emitió ayer un comunicado en el que justifica sus descuentos amparándose en la legalidad vigente.

El Gremio de Libreros de Cataluña ha decidido tomar medidas y pedir a las librerías agremiadas que retiren de sus establecimientos los libros de fondo de Empúries y Salamandra. "Pedimos a los editores que tomen las medidas oportunas. Les recuerdo que son las librerías las que aguantan sus libros de fondo", dice la presidenta del Gremio de Libreros de Cataluña, Imma Bellafont. Esta postura ha causado perplejidad en ambos sellos. "Estamos conmocionados. No podemos dejar de servir libros a Abacus, porque es ilegal. Además, la cooperativa aplica a la edición castellana un 12,5% de descuento, mientras que a otros títulos les aplican el 15%", explica Pedro del Carril, de Salamandra.

La respuesta del Gremio de Editores de Cataluña ha llegado pronto. A juicio de su presidente, Antoni Comas, no se puede penalizar a un editor por la coexistencia en Cataluña de dos legislaciones que pueden entrar en pugna. "No podemos dar por buenos ni el chantaje, ni la presión", afirma Comas. De ahí que se hayan roto por ahora las relaciones entre ambos gremios.

Mañana, miércoles, representantes de las dos entidades tienen una reunión a la que los editores no piensan acudir como protesta. Comas asegura que no se volverán a establecer relaciones hasta que se retire la medida promovida por los libreros. Por ahora, el consenso parece difícil. Las librerías de Tarragona y Lleida empezaron a retirar ayer los fondos de las editoriales afectadas. Los libreros de Girona se reunirán en breve para ver qué hacen; mientras que en Barcelona la batalla no está decidida. Todos coinciden en la defensa del precio único del libro pero algunas librerías de referencia, como La Central, han pospuesto por el momento la retirada de los libros de fondo de Salamandra y Empúries.