Nestlé retira lotes de leche infantil de Italia, España, Francia y Portugal

La multinacional suiza Nestlé anunció ayer la retirada de unos 2,5 millones de litros de leche infantil en Tetra Pak. Más de dos millones de litros corresponden a Italia, y el resto a España, Francia y Portugal. La medida se debe a una ínfima filtración de tinta del envase, que no supone ningún riesgo para la salud, y que ya fue detectada en verano, en un solo lote fabricado en Asturias y vendido casi enteramente en Italia. La UE recomendó en septiembre su retirada gradual. Lo que se retira ahora son los productos de la misma procedencia.

Los lotes que se están retirando en España son: Nidina 1 líquida (con fecha de caducidad junio de 2006 o anterior); Nidina 2 líquida (agosto de 2006 o anterior) y Nativa 2 líquida (junio de 2006 o anterior). Los mismos productos con fechas de caducidad posteriores permanecerán en el mercado.

Pese a la medida de precaución extrema, adoptada por la propia Nestlé, los lotes que están siendo retirados no suponen ningún riesgo para la salud de los niños, según aseguraron ayer la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), el Ministerio de Sanidad y la empresa fabricante.

El problema de la tinta se detectó en Italia en verano, en un lote de Nidina 2 fabricado en la planta de Nestlé en Asturias. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, las autoridades italianas informaron a Nestlé, el 6 de septiembre, de que habían detectado en ese lote "trazas" de isopropiltioxantona (ITX), un componente de la tinta que se utiliza para imprimir los envases.

El término "traza" significa una cantidad ínfima. El ITX carece de toxicidad incluso a concentraciones mil veces mayores.

La empresa sueca Tetra Pak no provee directamente los envases, sino unas bobinas que ya llevan impresa la marca. En la bobina, la cara impresa toca la otra cara, que después irá en contacto con la leche. El fabricante de la leche es quien pliega después el cartón.

Problema corregido

La planta de Nestlé en Asturias detuvo la producción en septiembre y corrigió el problema. Reinició la producción en octubre. Los productos que ahora se retiran son los que fueron envasados antes de septiembre.

La Dirección General de Salud de la UE se reunió el 19 de septiembre con Nestlé y el sector alimentario y decidió recomendar una retirada gradual del lote afectado. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria está evaluando la posible toxicidad del ITX a dosis altas. Los resultados se conocerán en abril, según informó ayer la Comisión Europea.

"En cualquier caso", señaló ayer la AESA en un comunicado, "el potencial riesgo para la salud sería muy bajo, tanto por la naturaleza de la sustancia como por la baja proporción detectada en el producto, lo que implica unos niveles de exposición ínfimos".

Ninguna de las fuentes consultadas por este diario pudo explicar ayer la razón de la actual alarma, proveniente de Italia. La agencia de noticias italiana Ansa aseguró a primera hora que la Guardia Forestal, uno de los numerosos cuerpos policiales italianos, se desplegó por todo el país para secuestrar hasta 30 millones de litros de leche concentrada y en polvo destinada al consumo infantil. Añadía que los productos secuestrados, fabricados por la sociedad suiza Nestlé, habían sido dañados por una tinta utilizada en los embalajes de cartón.

Nestlé Italiana anunció luego que el pasado día 15 había empezado ya a retirar de forma voluntaria sus propios productos, y subrayó que los análisis efectuados hasta el momento mostraban que la leche no era tóxica.

La operación de la Guardia Forestal fue iniciada por una orden de la Fiscalía de Ascoli, que investigaba varias denuncias de consumidores. El 9 de noviembre, la Fiscalía ordenó el secuestro de dos millones de litros de leche de las marcas de Nestlé Mio y Nidina 2.

Posteriormente se comprobó que otras dos marcas del mismo fabricante, Mio Cereali y Nidina 1, habían sido afectadas también por el mismo defecto de embalaje. Nestlé aseguró su "plena cooperación" con la Fiscalía de Ascoli y con todas las autoridades implicadas.

El portavoz de Sanidad y Protección al Consumidor en la Comisión Europea, Philip Tod, explicó que el Ejecutivo comunitario ya pidió a la empresa en septiembre la retirada de ese producto, al ser informado por el Gobierno italiano de la contaminación de algunos lotes, informa Efe. La notificación se hizo a través del sistema europeo de alerta rápida, y comunicada al resto de estados miembros, según el portavoz.

"Dada la sensibilidad del producto", el Ejecutivo comunitario mantuvo una reunión con representantes de la empresa Nestlé, quienes facilitaron los estudios toxicológicos que habían realizado, que "no revelaron ningún riesgo particular", según Tod.

A pesar de ello, y "como medida de precaución", Bruselas pidió a la agencia alimentaria europea, con sede en Parma (Italia), que revisara los datos. El dictamen de este organismo se conocerá en abril.