Un pasaporte en el iris del ojo
CLEMENTE ÁLVAREZ | Londres
La preocupación por la seguridad en la Unión Europea ha disparado el interés por los sistemas biométricos de reconocimiento electrónico de personas. Estas innovadoras tecnologías unen a las numerosas aplicaciones en la vida cotidiana nuevos desafíos para evitar usos no deseados y para preservar la intimidad de los ciudadanos.