Los romanos en Baleares
Una exposición en Palma de Mallorca refleja la profunda huella del imperio en las islas
"Nunca había visto este Augusto, sólo réplicas y fotos". El director de un museo de historia de Baleares resaltó así la excepcional oportunidad que representa para muchos la exposición El mundo romano en las islas Baleares, que hasta el 26 de febrero se presenta en el Gran Hotel de Palma de Mallorca, centro cultural de la Fundación La Caixa. Un veterano colega, también arqueólogo, repitió la admiración ante otras vitrinas y reseñó que su museo nunca había prestado las piezas allí exhibidas.
La exposición aborda a través de unas 200 piezas arqueológicas los cerca de 700 años de presencia de Roma en las islas. En el año 123 antes de Cristo, Quinto Cecilio Metelo recibió la orden de conquistar las Baleares para acabar con la piratería y establecer un punto comercial estratégico. Fue recibido con una lluvia de piedras lanzadas por los famosos honderos mallorquines, temidos guerreros conocidos en todo el Mediterráneo. Pero al año ya había conquistado Mallorca y Menorca. Baleares pasó a formar parte de la provincia Hispania Citerior con capital en Tarraco y 3.000 colonos fueron desplazados desde Iberia a las islas. En el año 534 después de Cristo, el archipiélago quedó bajo el dominio bizantino y comenzó una época oscura poco documentada.
Se ignora la procedencia exacta de muchos de los hallazgos exhibidos
Aquella antigüedad se narra simbólicamente en la exposición con un compendio de obras de arte, ánforas, monedas, joyas, figuras de guerreros y deidades, bustos y elementos mitológicos así como objetos lúdicos o de la vida doméstica. En Palma jamás se había ofrecido una mirada tan global a esta época porque muchas de las obras están en colecciones foráneas o permanecen en manos privadas.
El mundo romano en las islas Baleares está organizada de una manera didáctica "en ámbitos y espacios temáticos, sin voluntad de reproducir una cronología estricta de los hallazgos arqueológicos", explica la profesora Margarita Orfila, que ha sido la comisaria, junto a Francisca Tugores, de la exposición. El diseño de Toni Garau y Carles Fargas aísla y resalta las esculturas grandes y enmarca conjunciones de pequeños objetos.
El recorrido por las huellas del paso del imperio por el archipiélago se inicia en la época anterior a la llegada de los romanos y se centra en los distintos mundos talayótico y púnico. El episodio de la conquista romana y el espíritu batallador de los indígenas se remarca con los proyectiles de piedra que evocan a los célebres honderos baleáricos, adversarios y cuerpo mercenario en frentes imperiales.
Roma creó dos grandes ciudades litorales en Mallorca, Palma y Pollentia, cercana a la actual Alcudia. Cascos, defensas de gladiadores y muchas de las esculturas y elementos exhibidos proceden de aquel entorno. Otros enclaves citados por los clásicos aún no han sido localizados, como Guium y Tuccis. El conocimiento global de la realidad romana no se ha definido en un discurso total. Bastantes de los tesoros y hallazgos están descontextualizados porque se ignora su procedencia. Orfila recuerda que sólo se ha excavado el 10% de Pollentia y que se desconoce el tamaño exacto de Palma.
La bellísima y citada cabeza de mármol de Augusto, que es la portada del catálogo, es una obra excepcional que está en manos privadas y que los especialistas no habían visto en décadas, desde su hallazgo hace más de un siglo en Pollentia. Al igual que un poderoso Tiberio de bronce oscuro con ojos de piedra blanca que procede de la Biblioteca Nacional de Francia en París, a donde fue enviado al ser hallado en Menorca durante la breve etapa de dominio colonial francés de la isla en el siglo XVIII. Del Museo Arqueológico Nacional ha viajado una gran cabeza de caballo en bronce de gran relieve.
De Barcelona proceden pequeños dioses de fundición y joyas de oro. Están expuestas representaciones de Minerva, Mercurio, Baco, Venus o Cupido. Algunas piezas excepcionales permanecían ocultas en casas particulares, inaccesibles para los historiadores. Otras colecciones salieron a la venta en tiempos en los que no había control estatal del patrimonio. La Hispanic Society of América de Nueva York ha cedido algunas piezas.
La aventura histórica resumida alude a la colonización, la transformación territorial, las primeras ciudades, el comercio, la vida cotidiana, creencias, ocio, la idea de la muerte y el fin de la dominación.
Babelia
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