La UE ofrece un plan de cooperación a Irán para frenar sus planes nucleares

Los negociadores europeos presentaron ayer a Irán un paquete de amplia colaboración a cambio de que renuncie a todo tratamiento del mineral de uranio. Los europeos reconocen el derecho iraní a la energía nuclear y ofrecen a Teherán el combustible necesario, pero exigen que Irán lo entregue cuando esté gastado. La primera reacción iraní fue de rechazo a la propuesta, por considerar que incapacita al país para un desarrollo nuclear autónomo. Teherán confirmó además que reanudará sus actividades en la central nuclear de Isfahán. Para entonces ya se habrá reunido el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), que el martes discutirá elevar ese reinicio unilateral al Consejo de Seguridad.

Las propuestas "reafirman el derecho inalienable de Irán al uso pacífico de la energía nuclear, de acuerdo con el TNP [Tratado de No Proliferación]", según señalan en la carta que acompañaba a las 34 páginas de propuestas los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido (el llamado EU-3) y Javier Solana, como Alto Representante de la Política Exterior de la Unión. Según París, "Irán podrá tener acceso a las tecnologías nucleares civiles", además de "tener acceso constante al mercado internacional de la energía nuclear". "Los europeos garantizan el aprovisionamiento permanente de Irán de combustible nuclear para sus centrales", subrayó el Ministerio de Exteriores francés.

Conforme al plan europeo, y dado que Irán tendrá asegurado el aprovisionamiento necesario, Teherán "se compromete a no desarrollar actividades del ciclo de combustible más allá de las de construcción y trabajo con energía de agua ligera y reactores para investigación", indica el resumen de la oferta hecho público ayer. También, "accede al aprovisionamiento de nuevo combustible

desde fuera de Irán y se compromete a devolver al proveedor original todos los elementos ya usados".

"La propuesta no es definitiva. Es negociable y ampliable", declaró uno de tres embajadores europeos en el momento de hacer entrega del documento con la oferta a las autoridades iraníes, según la agencia Reuters. "Lo único que es definitivo es que el EU-3 considera que no hay diferencia entre las actividades de enriquecimiento y conversión de uranio". La conversión de uranio es una fase inicial para el posterior enriquecimiento del uranio, para empleo en centrales. Refinado aún más, puede ser usado en armas atómicas.

Ambiciones enmascaradas

"No negamos a Irán el derecho a tener energía de origen nuclear; lo que la comunidad internacional quiere son garantías de que no habrá proliferación", señalaron fuentes del Ministerio de Exteriores francés. El EU-3, apoyado por Javier Solana y en coordinación con EE UU -un portavoz del Departamento de Estado expresó anoche el pleno apoyo de EE UU al plan europeo- recela de las auténticas intenciones iraníes y sospecha que sus ambiciones nucleares enmascaran planes para hacerse con un arma atómica.

La primera reacción iraní fue para revelar frustración. "Las propuestas son inaceptables, son una negación del inalienable derecho de Irán" al desarrollo nuclear, interpretó Hossein Mussavian, uno de los negociadores iraníes, antes de señalar que el TNP, suscrito por Irán, autoriza al país al enriquecimiento de uranio. En su artículo cuatro, el TNP permite el desarrollo de actividades para el uso pacífico de la energía nuclear bajo una serie de controles. "Todas nuestras actividades nucleares se hacen conforme al TNP y a su protocolo adicional", que somete a Irán a una intensa vigilancia por parte del OIEA, insistió Mussavian. Según el negociador, Irán dará una respuesta mañana mismo a los planes europeos. Ayer confirmó que la decisión de volver a trabajar en Isfahán es "irrevocable".

A cambio de la renuncia a la exploración nuclear independiente, el paquete de los europeos ofrece a Irán tomarlo como proveedor de energía para la UE, a promocionar el comercio, la inversión y las transferencias tecnológicas, a desarrollar un acuerdo de comercio y cooperación con los Veinticinco y a patrocinar su ingreso en la Organización Mundial de Comercio, entre otras contrapartidas, incluida la de que Irán sea vía de paso hacia Europa del petróleo y gas de Asia Central.

Las fuentes diplomáticas francesas quitaron trascendencia al aparente rechazo iraní, con el argumento de que era muy pronto para tener una idea cabal del alcance de todo el paquete. "Es una oferta generosa, importante e innovadora", señalaron. "Hace dos años, cuando empezaron nuestras negociaciones, Irán era un país aislado de la comunidad internacional. Ahora ha mejorado su situación, y la puede mejorar mucho más si acepta el paquete".

En su carta, los tres ministros europeos y Solana señalan que el plan para reactivar Isfahán no les dejó otra alternativa que la de convocar al OIEA, pero que, si Irán renuncia a su intención, ellos cancelarán la convocatoria del martes. Además, invitan a los negociadores iraníes a discutir las propuestas de ayer en una reunión en París el día 31, con vistas a celebrar otra a nivel ministerial en septiembre en Nueva York en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.