El Gobierno confía en que ERC apoye los Presupuestos pese al conflicto del Estatuto

Las discrepancias abismales del PSC y del PSOE con ERC, a propósito de numerosos artículos del borrador del Estatuto de Cataluña, no deben de interferir en el proceso de negociación del Gobierno central y del Grupo Parlamentario Socialista con los republicanos. Ésta es la pretensión del Gobierno y del PSOE al considerar que los procesos son diferentes y que incluso ERC no quedaría muy bien parado ante sus propios electores. Si ERC hace embarrancar los Presupuestos del Gobierno central, la crisis en el tripartito de Cataluña sería un hecho que también les afectaría de lleno.

"A ellos tampoco les interesaría una crisis ni en Madrid ni en Barcelona; porque ERC también es Gobierno". Ésta es la tesis de la que parte el Gobierno central y el Grupo Parlamentario Socialista para considerar que ERC no condicionará la negociación con el PSC del Estatuto de Cataluña a su apoyo a los Presupuestos del Estado para el próximo año cuya discusión ya está en marcha. Así lo estiman las fuentes consultadas tanto del Gobierno como del Grupo Socialista.

Estos interlocutores no ocultan su preocupación por el acuerdo entre ERC, CiU e ICV, sobre el apartado competencias, con el criterio en contra del PSC y del PP. Ahora bien, el Gobierno y el Grupo Parlamentario "quiere pensar" que ERC no trasladará la discrepancia a la negociación de los Presupuestos. Los socialistas tratarán de "aislar" esa negociación de cualquier otra.

En esto confió públicamente ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que mantuvo la tesis marcada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que "desde Madrid" no se interfiera en el proceso que siguen las fuerzas políticas catalanas. Además de desear que las cosas sean así, los socialistas basan su confianza en "la actitud" que observaron en los dirigentes de ERC que acudieron el jueves a la primera reunión sobre presupuestos.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes; el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba; los portavoces adjuntos Teresa Cunillera (además diputada del PSC) y Francisco Fernández Marugán, y el portavoz de la Comisión de Presupuestos del Grupo Parlamentario, Pedro Saura, formaban la delegación gubernamental y parlamentaria socialista. Por ERC acudieron el portavoz parlamentario, Joan Puigcercós, y los diputados Joan Tardá y Joan Puig.

"En ningún momento se abordó la negociación sobre el Estatuto de Cataluña, ni las discrepancias ni las coincidencias, nada", asegura uno de los asistentes a la reunión. Es más, el encuentro "de tanteo", por cuanto que no se pusieron cifras sobre la mesa sino principios generales, transcurrió con cordialidad. El vicepresidente Solbes se mostró ayer bastante esperanzado de que los Presupuestos tuvieran el apoyo necesario. También el presidente del ERC, Josep Lluís Carod Rovira, y el propio Puigcercós han desvinculado ambas negociaciones. Pero en el PSOE se recuerda que "también dijo Carod que el texto que defendieran iba a ser plenamente constitucional".

Entretanto, el PP, a través de su secretario general, Ángel Acebes, consideró una "burla a la inteligencia de los ciudadanos" que el PSC "se haya dado cuenta ahora de que hay 21 motivos de inconstitucionalidad en un Estatuto que han estado redactando ellos con Esquerra". En realidad, el PSC mantiene que quedan hasta 19 inconstitucionalidades.

Acebes tildó de "sorprendente" la crítica actual de los socialistas a este proyecto de Estatuto pues, según él, tanto Pasqual Maragall como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han actuado en "complicidad" con ERC para redactar "un Estatuto inconstitucional y coadyuvar con él un proceso de desmantelamiento de España".

El número dos del PP expuso estas opiniones en el coloquio tras la conferencia de clausura de un curso de verano organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP). Acebes mantuvo que "aunque puede parecer exagerado decir que el Gobierno no sólo está permitiendo sino que colabora en el desguace del Estado, ésa es la verdad". El Estatuto catalán es uno de los ejes, a su juicio, de ese "desmantelamiento de la España constitucional". Su primera y más relevante inconstitucionalidad, afirmó, es "el artículo 1, que dice que Cataluña es una nación, lo que desvirtúa la Constitución".