La primera campaña de exportación de cítricos a los nuevos mercados asiáticos concluye con cifras bajas

Abrir un mercado a la exportación es un proceso lento, sobre todo si éste está tan lejos como Japón o Corea del Sur. Ocurrió así con Estados Unidos y la experiencia se está repitiendo con los nuevos mercados asiáticos. Durante esta campaña, el sector citrícola ha exportado 54 toneladas de mandarinas a Japón, país que abrió en 2004 sus fronteras a las clementinas y salustianas españolas tras siete años de negociación. Toneladas enviadas en tres contenedores por dos firmas valencianas y que han llegado sin problemas, según explicaban ayer fuentes del sector, que añadían que no se ha enviado más mercancía por la fortaleza del euro frente al dólar y también por la complicada campaña citrícola que se está viviendo.

En el caso de Corea del Sur, que abrió sus fronteras a las naranjas españolas a finales de 2004, el sector citrícola ha enviado algo más de 1.300 toneladas de fruta. Una sola firma, ubicada en la comarca de La Safor, ha sido la pionera en este mercado. El resultado ha sido, igualmente, bueno. "Cualquier producto nuevo cuesta introducirse", explican fuentes del sector citrícola, que recuerdan que Japón y Corea son, además, productores citrícolas y en el primer caso cliente tradicional de Estados Unidos. Desde el punto de vista de la Administración, en cualquier caso, lo importante es "que todos los mercados deben estar abiertos", explica Vicente Mañez, director nacional del Soivre (servicio de inspección de comercio exterior)

En el caso de Estados Unidos, la campaña se ha cerrado con 62.441 toneladas de cítricos, 7.000 menos que en la campaña precedente, según las cifras del Soivre. Fuentes del sector valoraron el resultado de la campaña de ventas a Estados Unidos, que este año ha tenido una buena demanda y se ha caracterizado por una buena calidad general y unos mejores precios que en años anteriores. En general, por el momento el sector citrícola ha vendido por ahora algo más de 200.000 toneladas de fruta en los países terceros (consideración que excluye a Europa), 46.700 toneladas menos que en la campaña anterior.