El olivar de baja producción recibirá un mínimo de 300 euros por hectárea

El Ministerio de Agricultura, de acuerdo con el compromiso asumido con organizaciones agrarias, cooperativas y comunidades autónomas en relación con la aplicación de la reforma de la Política Agrícola Común, apoyará al olivar marginal o de baja producción para que nadie cobre menos de 300 euros por hectárea.

La vía elegida para ello es incorporar el olivar al Programa horizontal de desarrollo rural para medidas de acompañamiento para el periodo 2000-2006 y su inclusión en el siguiente programa hasta 2013. Este compromiso del Ministerio de Agricultura se ha reflejado en un primer acuerdo con la Junta de Castilla-La Mancha por el que se ponen sobre la mesa 19 millones de euros complementarios a las ayudas directas previstas en la reforma de la OCM.

Este volumen de recursos se financiará en un 75% con fondos comunitarios, un 12,5% por el Ministerio de Agricultura y un 12,5% por la comunidad castellano manchega. El programa supone una ayuda complementaria de 124,7 euros por hectárea para los olivares de la comunidad autónoma con rendimientos de hasta 250 kilos de aceite. Para el cobro de esa ayuda, los olivareros deberán cumplir una serie de exigencias medioambientales. Para los olivares con producciones superiores a esa cifra, no habrá ayudas adicionales.

La Administración central estudia con otras comunidades autónomas la posibilidad de extender este modelo u otro similar a otras regiones donde muchos olivareros en zonas de baja producción no llegarán a percibir un mínimo de 300 euros por hectárea con la aplicación de la actual reforma de la OCM.

En el caso de Castilla-La Mancha, aunque la ayuda media prevista en el acuerdo de la Conferencia sectorial sobre ayudas desacopladas (no vinculadas a la producción) suponía 268 euros de media por hectárea, la realidad es que para los olivares de baja producción hasta los 250 kilos de aceite la ayuda no llegaba de lejos a los 300 euros.

De acuerdo con los datos manejados por el Sistema de Información Geográfica (SIG), sobre un total de 270.000 hectáreas de olivar en esa comunidad autónoma, 157.000 hectáreas pertenecientes a casi 64.000 agricultores no llegaban a ese nivel reclamado por el sector como baremo mínimo de ayudas por hectárea.

Para percibir esos fondos adicionales, los olivareros deberán cumplir una serie de condiciones agroambientales como un control integrado de la producción basadas en una reducción del uso de los productos químicos, control de plagas o un laboreo respetuoso con el medio ambiente.