El Ayuntamiento de Salamanca valla la sede del Archivo de la Guerra Civil

El espacio de la fachada del colegio de San Ambrosio, sede del Archivo, apareció reciamente vallado ayer por la mañana. El portavoz popular, Fernando Rodríguez, indicó que entre las competencias municipales está reparar el pavimento, y que se está procediendo a reponer losetas en mal estado. En reparaciones de ese tipo se colocan vallas aisladas, pero nunca se ha instalado un cerramiento continuo y consistente, cubierto desde la parte interior y ceñido sólo al edificio barroco.

El Ayuntamiento de Salamanca está dispuesto a impedir la salida de documentos del Archivo de la Guerra Civil, aunque ello requiera "llegar al borde del abismo, sin caer en el precipicio" en la aplicación de medidas de todo tipo que se van a disponer, según aseguró ayer el portavoz popular del equipo de gobierno, Fernando Rodríguez.

El portavoz popular sostuvo que "el Partido Socialista ha consumado su traición a Salamanca y a los salmantinos", al reconocer el informe de los expertos y apoyar la decisión del Gobierno de devolver a Cataluña los papeles incautados por las tropas franquistas, ya que, afirmó, "nos ha vendido a los salmantinos, ha vendido Salamanca, ha vendido parte del patrimonio de esta tierra, de Castilla y León y de España, y lo ha vendido todo a Esquerra Republicana de Cataluña, simple y llanamente a cambio del apoyo de Esquerra al Gobierno de Rodríguez Zapatero". Rodríguez fue contundente al señalar que en los trabajos del comité de expertos "ha habido todo menos rigor y seriedad", y que han servido "para revestir como técnico-científico un acuerdo que estaba ya predeterminado" por el Gobierno. "Hay que calificar como lamentable que todo un Gobierno del reino de España se arrastre ante Esquerra Republicana de Cataluña, ajustándose a los ritmos y a los tiempos que el señor Carod Rovira les va marcando".

Cuando a Rodríguez se le planteó que el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote -que ayer insistió en que no saldrá "ningún papel, lo diga quien lo diga"-, había establecido que se defenderá el Archivo "físicamente", el portavoz replicó: "Estamos dispuestos no a caer en el abismo, pero sí a quedarnos en el borde". Aclaró que ello supone que "vamos a ejercer todas las medidas posibles que nos permitan quedarnos en el borde sin caernos". En esa dirección se adoptará "toda una batería de medidas para, efectivamente, impedir físicamente la salida de documentos, y que no quepa la menor duda de que nosotros las vamos a adoptar".

Indignación

Rodríguez arremetió también contra Federico Mayor Zaragoza, presidente de la comisión, del que afirmó que tenía una impresión "absolutamente negativa", ya que "nos ha defraudado profundamente de la idea que teníamos de él".

También ayer en Salamanca, el consejero de Presidencia del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, manifestó, incluso con un puñetazo en la mesa, "que la Junta comparte la indignación de los salmantinos" ante "quienes se ponen de rodillas" ante la demanda de Cataluña. Por su parte, el abogado Javier Gómez de Liaño, al que el grupo parlamentario regional del PP ha encomendado la defensa en el conflicto, ha declarado al diario La Gaceta que "el duelo jurídico por el Archivo se prolongará cuatro o cinco años".

La vicepresidenta primera y portavoz de la Junta, María Jesús Ruiz, dijo que "puede caber" la vía penal, ya que "cabría pensar que estamos ante uno de los supuestos de la prevaricación", aunque dijo que el Gobierno regional está a la espera de los correspondientes informes jurídicos, informa Efe. El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, declaró que "hoy no firmaría" la propuesta parlamentaria que presentó durante el Gobierno que presidía Adolfo Suárez para que los papeles de la Generalitat regresaran a Cataluña. El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió en Lepe (Huelva) de que se había abierto un proceso que "no es bueno para España", ya que "ahora cualquier persona, comunidad o ayuntamiento puede reclamar lo mismo", informa Europa Press. El ministro de Trabajo y diputado por Salamanca, Jesús Caldera, denunció a su vez que "algunos" utilicen la polémica como "arma arrojadiza" para "introducir problemas en la convivencia".