Kirchner pide a los países ricos que asuman su responsabilidad en el cambio climático

El tramo ministerial de la cumbre del clima de Buenos Aires se abrió ayer en una sesión plenaria formal con la asistencia del presidente de la República Argentina, Néstor Carlos Kirchner, que pronunció un discurso muy comprometido en defensa de los países en vías de desarrollo en el que pidió claramente a los países desarrollados que afronten sus responsabilidades. Kirchner aludía sin nombrarlo a EE UU, que rechaza el Protocolo de Kioto, el documento que desarrolla las primeras medidas para hacer frente al cambio climático.

"No debemos aceptar la doble moral que significa reclamar a los países en desarrollo el cumplimiento estricto de los compromisos financieros vinculados con la deuda externa, al tiempo que las sociedades más evolucionadas y poderosas evitan el compromiso básico con la preservación de la vida, encarnado en esta convención y en el Protocolo de Kioto", dijo el presidente argentino. En la cumbre participan más de 6.000 personas y ayer continuaban los contactos entre los países para intentar alcanzar mañana un resultado consensuado de la conferencia

Kirchner reconoció los errores políticos cometidos en el pasado por su país, y en su discurso, acentuando siempre las implicaciones económicas y sociales del cambio climático, abogó por el desarrollo sostenible y los principios de equidad en el reparto de la carga y las responsabilidades de unos y de otros relacionadas con el cambio climático. "No podemos aceptar que sociedades enteras estén condenadas a la desaparición, sólo porque en algún lugar del mundo no se acepta asumir el esfuerzo necesario para evitar que ellos suceda", reiteró el presidente argentino.

Los participantes en la conferencia escucharon el mensaje del secretario general de la ONU, Kofi Annan, leído por Klaus Topfer, secretario del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas. El mensaje también recalcó la relación indisoluble de las políticas referidas a cambio climático con los parámetros internacionales: "A medida que los impactos del clima se vuelven inevitables, la agenda del desarrollo tendrá que evolucionar para incluir medidas para ayudar a las sociedades a adaptarse", declaró Topfer.

Tras la sesión oficial, continuaron ayer las negociaciones en la conferencia para alcanzar un acuerdo final sobre ayuda a los países en vías de desarrollo para la adaptación a los efectos del cambio climático y para iniciar los debates acerca de acciones futuras, con la participación ya directa de los ministros de muchos países que se han incorporado al trabajo en las sesiones finales. Pese a los planteamientos de la UE, ambiciosos en comparación con la postura de EE UU y los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sobre la convocatoria y contenido de reuniones el año que viene acerca del régimen climático futuro, la solución de consenso apunta hacia un acuerdo muy descafeinado con un solo seminario en lugar de dos y sin agenda de discusión sobre acciones futuras.

EE UU incluso se ha opuesto firmemente a que se presente un resumen oral o escrito de dicho seminario en la próxima conferencia del clima, que se celebrará dentro de un año. Entre los delegados de la UE se aprecian diferentes niveles de empeño y, frente a una postura más ambiciosa liderada por Alemania y secundada por Francia, otros países como el Reino Unido, Holanda e Italia han adoptado una postura más atlantista, de evitar enfrentamientos duros con EE UU, según comentaron varias fuentes.