En 'Castro, el desleal' Serge Raffy descubre la cara oculta del político
El periodista publica una biografía novelada del dictador cubano
La admiración y el rechazo se entremezclan en las páginas de Castro, el desleal (Aguilar), del periodista y escritor Serge Raffy (Toulouse, 1953), una biografía novelada sobre el dictador cubano. "Comencé a investigar sobre la vida de Castro fascinado por el mito y la leyenda. Es un personaje que llegó a hipnotizar durante muchos años a todos aquellos que éramos de izquierdas". Raffy fue militante del Partido Comunista francés.
Raffy, redactor jefe adjunto de Le Nouvel Observateur, no oculta la pasión, no exenta de un evidente rechazo por el autoritarismo demostrado a lo largo de los años, que le provoca el político cubano. "Después de haber investigado mucho sobre él, mi conclusión es que es una mezcla de Don Juan, Don Quijote y Torquemada, con algo de Stalin", pero si esta mezcla no fuese ya de por sí explosiva, añade que Castro es sobre todo "un fantástico actor y un genio de la comunicación".
El periodista comenzó hace años a investigar sobre la figura del líder cubano porque siempre se había sentido "fascinado por el mito y la leyenda que el político había conseguido montar a lo largo de los años". Y las conclusiones a las que llega no son nada satisfactorias para el dictador. El escritor desvela detalles de la vida personal de Fidel Castro, entre otros de sus amores, tanto de los oficiales como de los secretos. Raffy asegura en Castro, el desleal que la lucha que entabló antes de que pudiese llegar al poder en 1959 fue financiada en parte por la CIA, "con armas y dinero a través de Frank País y Hubert Matos. Fidel era un hombre de la burguesía de Cuba, hijo de un terrateniente, y ligado a Estados Unidos por relaciones comerciales y personales". El escritor sostiene que Castro junto a John F. Kennedy fueron los primeros en entender el poder de la imagen. En 1958, antes del triunfo de la revolución, Cuba tuvo televisión en color, siendo el segundo país del mundo en emitir esa señal.
La relación con el Che
El periodista francés narra detalladamente la relación entre Fidel Castro y Ernesto Guevara desde la primera vez que se encontraron hasta la muerte del Che. El escritor no escatima calificativos para descubrir al hombre que durante años "entusiasmó" a la izquierda europea. "Es cierto, creímos en él y los primeros años de su Gobierno nos parecieron maravillosos. Sin embargo, el paso del tiempo nos ha descubierto cómo es en realidad: agresivo, tiránico, maniaco, soplón y mequetrefe". Frente a estas duras calificaciones también reconoce que es "un gran genio de la comunicación, capaz de manejar los medios a su alcance con brillantez exquisita".
Raffy destaca en su libro que Fidel Castro no posee espíritu de familia y por ello sus relaciones personales han sido siempre muy discretas. En el libro habla de su boda con Mirta, hija de Rafael Díaz Balart, alcalde de Banes, y de cómo el antiguo presidente Fulgencio Batista contribuyó a la dote. "Envió un cheque de 1.000 dólares a los recién casados". Según el autor, "el único ámbito en el que nunca ha fallado, ni cedido, ni mentido es en el de la defensa encarnizada de su gloria".
Serge Raffy, después de pasar cuatro años investigando al político cubano, descubre que le encantaba leer La Ilíada. "Tomó como modelo a Aquiles y soñó con una vida heroica y breve, una carrera de conquistador sediento de victorias. Y se convirtió en Ulises, un monarca que envejece mientras no tiene más remedio que adaptarse a los tiempos que corren".
A lo largo de 600 páginas, el escritor disecciona una figura polémica de los siglos XX y XXI. "Han sido cuatro años de trabajos, con varios viajes a La Habana y decenas de entrevistas con personas que conocieron a Fidel desde su juventud", concluye Raffy.
Babelia
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