Lynndie England, la soldado de 21 años cuya fotografía con un iraquí de la cárcel de Abu Ghraib atado con una correa al cuello y tirado en el suelo se convirtió en uno de los símbolos de las torturas en Irak, compareció ayer en una vista oral en la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, para determinar si debe ser juzgada por un consejo de guerra.
Buena parte de los datos que justificaron que se elevaran en los últimos días los niveles de alarma antiterrorista en varias instituciones financieras de Washington y Nueva York proceden de fotos, documentos e investigaciones anteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Un nuevo ataque del Ejército israelí en el campo de refugiados de Rafah, al sur de la franja de Gaza, se saldó ayer con al menos tres muertos y 15 heridos, cuatro de ellos graves, en una nueva incursión para descubrir túneles de contrabando.
PILAR BONET | Moscú
Putin suprime para millones de ciudadanos el sistema de prestaciones gratuitas