La pista islamista fue prioritaria un día antes de que lo reconociera Acebes

Los mandos policiales que comparecieron ayer en el tercer día de interrogatorios de la comisión parlamentaria del 11-M ratificaron la versión de sus compañeros según la cual desde el viernes 12 de marzo, sólo 24 horas después de los atentados, la línea de investigación prioritaria no apuntó hacia ETA. El ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo que la línea principal era ETA hasta el sábado 13 de marzo a las 20.10, cuando ya habían sido detenidos cinco extranjeros en relación con la masacre de los trenes.

El subdirector general Operativo de la Policía, Pedro Díaz-Pintado, aseguró ayer en la comisión que los investigadores "no dieron prioridad a ninguna línea de investigación". "Surgía lo que surgía y lo investigábamos", declaró el número dos de la Policía durante el mandato del Partido Popular.

Jefe superior de Policía de Madrid: "La bomba desactivada en Vallecas es el nudo gordiano que lleva a la pista islámica el mismo viernes día 12"

Subdirector general: "No dábamos prioridad a ninguna línea de investigación. El sábado por la mañana ETA ya no podía ser la línea prioritaria"

Jefe superior de Policía Científica: "La tarjeta de móvil, clave para las primeras detenciones por el 11-M, fue entregada en la mañana del viernes 12"

Díaz-Pintado reconoció que su departamento "ya no podía considerar a ETA la línea prioritaria" el sábado a las 12 de la mañana, entre otras cosas porque las pistas encontradas en la mochila bomba desactivada en Vallecas desembocaría unas horas después en la detención de tres ciudadanos marroquíes y dos indios.

Díaz-Pintado reveló ayer a los diputados de la comisión de investigación que informó ese mismo sábado por la mañana sobre la inminencia de las detenciones de ciudadanos marroquíes al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa. El ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo en su conferencia de prensa de las 14.30 de ese día que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no le habían comunicado que tuvieran una línea preferente de investigación que condujera a Al Qaeda. Ayer mismo, en conferencia de prensa, insistió en que la línea prioritaria de investigación hasta el sábado por la tarde era ETA.

Antes del sábado 13 de marzo, los indicios que dirigían la investigación hacía el terrorismo de origen islamista fueron varios.

El jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, declaró ayer en el Congreso que el departamento que dirigía la investigación consideró en la mañana del viernes 12 de marzo que todas las pistas conducían hacia los islamistas. Rancaño consideró fundamental la tarjeta telefónica de la mochila bomba que no explotó y fue desactivada para acelerar la detención de algunos de los autores del atentado.

Fernández Rancaño argumentó que a esas alturas de la investigación ya habían reunido varios elementos para apuntar hacía el origen islamista de los terroristas: los testimonios de algunos testigos; las dudas sobre el sistema empleado para perpetrar la masacre; el hallazgo de los detonadores, la cinta con versos coránicos y los restos de un cartucho aparecidos en la furgoneta de Alcalá de Henares; la comprobación de que el explosivo utilizado era Goma 2 Eco y, sobre todo, la información adicional que lograron de la tarjeta del teléfono que debería haber activado la bomba que no explotó.

Más evidencias. El comisario general de Policía Científica de Madrid, Miguel Ángel Santano, declaró ayer en el Congreso que un documento que consta en su departamento refleja que la tarjeta de móvil, una de las claves para las primeras detenciones del 11-M, fue entregada el viernes 12 por la mañana a la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la Policía, encargada del terrorismo islamista.

El misterio de la Titadyne

El subdirector general de la Policía, Pedro Díaz-Pintado, reveló ayer el nombre de la persona que le informó a la una de la tarde del 11 de marzo sobre la dinamita utilizada en el atentado y le precisó que se trataba de Titadyne. Con esa marca comercial, las sospechas sobre ETA crecieron hasta llevar al ministro del Interior, Ángel Acebes, a manifestar "sin ninguna duda" que los etarras estaban detrás de la masacre de los trenes.

El informador fue Santiago Cuadro, jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que será llamado por la comisión de investigación para que ofrezca su versión de los hechos.

Esa información, "error de transmisión", fue el calificativo que utilizó ayer Díaz-Pintado para referirse a ella, se reveló falsa sólo cuatro horas después, cuando los principales mandos policiales se reunieron para poner en común todas las pistas recabadas en la investigación del atentado. En esa reunión descartaron que la dinamita utilizada fuera Titadyne y algunos otros extremos que dirigían las sospechosas hacia ETA.