Zapatero se compromete con los artistas a elaborar una ley especial para la música

Las corbatas y los trajes de prenda fresca formales de los políticos se sustituyeron ayer en el palacio de la Moncloa por camisetas, vaqueros, pañuelos en la cabeza y piercings. Fue la imagen con la que se presentaron representantes del mundo de la música a una audiencia con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien arrancaron varios compromisos. "Habrá una ley de la música que recoja disposiciones en materia de propiedad intelectual, promoción, una fiscalidad especial para los músicos y rebajas del IVA", aseguró Miguel Barroso, secretario de Estado de Comunicación.

Los anuncios los hizo Miguel Barroso mientras un grupo de periodistas esperaba la anunciada comparecencia de Zapatero junto a la delegación de artistas que le visitó ayer con motivo del Día Internacional de la Música. Luego, éste no salió; tampoco apareció la ministra Carmen Calvo, que en principio estaba previsto que acudiera, pero que, al parecer, tuvo que salir de viaje, y lo hablado dentro de las puertas del palacio fue transmitido por su hombre de confianza en comunicación.

"La ley será específica, como se ha anunciado una de Artes Escénicas, otra del Libro, como hay una del Cine", decía Barroso, que no quiso especificar el plazo. Pero la lucha contra la piratería no puede esperar indefinidamente, cuando en España un 20% de los discos que se compran son ilegales, según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cuyo responsable ejecutivo, Eduardo Bautista, también asistió al encuentro. En la lucha callejera, las actuaciones serán más rápidas, prometió Zapatero a los artistas.

Fue una reunión distendida. Tanto, que la comparecencia se retrasó media hora. Hubo refrescos y tono familiar. Hasta las hijas del presidente se acercaron a saludar a algunos de sus ídolos. Hasta allí llegaron superventas como los hermanos Muñoz, de Estopa; Andy & Lucas; Amaral; Mago de Oz, el grupo de heavy con aires de El señor de los anillos que causa furor entre los adolescentes; Café Quijano; Álex Ubago; Alejandro Sanz, con su look de rapero castizo; David Bisbal, que sorteó "un besito" ante los informadores, y Amaia Montero, de La Oreja de Van Gogh. Hubo también porción de alternativas, como Carmen París o La Mala Rodríguez; flamencas como Marina Heredia; raperos, como Dead Capo; clásicos con nervio, como Josep Pons, director de la Orquesta Nacional, y divas como Ana María Sánchez.

Llevaban puesta una pegatina en la que se leía: "La música se muere, ayúdanos". Se la mostraron al presidente y lanzaron un deseo: "Ojalá el año que viene podamos venir con otra en la que se lea que vamos mejorando", aseguró Bisbal en las escaleras del edificio de Moncloa donde posaron para los fotógrafos y donde comparecieron después todos juntos para responder a cinco preguntas. Lo de "el año que viene" es porque el presidente parece haberse comprometido a repetir el encuentro.

Tomaron la palabra Carmen París, Alejandro Sanz y José, el de Estopa, que se lanzaron a hablar. "El presidente ha tenido una actitud comprensiva hacia los problemas de los músicos", aseguraba Sanz. "Nos ha prometido que se creará una comisión para tratar todos nuestros problemas a corto y largo plazo", afirmó.

"A largo plazo, el más importante es la educación, crear una sensibilidad y nuevos públicos", terciaba Carmen París. También se trató el IVA, "un asunto que la ley reducirá, para lo cual el Gobierno se alineará con Francia en la Unión Europea con objeto de promoverlo", dijo Barroso.

Otros temas de la reunión fueron el cierre de locales donde se hace música en vivo, "que cada vez se empeñan más los ayuntamientos en cerrar", añadía Sanz, o la presencia de la música en las cadenas públicas de televisión. "Ya no se hacen programas de música ni en play-back", aseguraba París. "Que no tengamos que ir a magacines para hacer nuestra música", insistía.

Por supuesto, la lucha contra la piratería fue uno de los temas centrales, pero con cuidado, sin pasarse. "Más policía en las calles, no, que ya hay mucha", decía José, el de Estopa. ¿Entonces? "Pues que el que patrulla no haga la vista gorda y multar al que lo vende, no al comprador", proponía.

"Habrá medidas instantáneas y urgentes contra la piratería", anunció Luis Cobos, que también acudió al encuentro en su calidad de presidente de la Asociación de Artistas Intérpretes y Ejecutantes. Y eso fue todo. Dio para poco más que algunos eslóganes lanzados a pie de escalera. Luego, sin que nadie pudiera acercarse a ellos ni para decir hola, se los llevaron a todos en fila india para salir del palacio en autobús.