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Reino Unido estudia autorizar un proyecto de clonación médica

Los solicitantes pretenden curar la diabetes

Investigadores de Newcastle (noreste de Inglaterra) aspiran a obtener la primera licencia europea para clonar embriones humanos con fines terapéuticos. La Autoridad de la Fertilización Humana y Embriología del Reino Unido se reunió ayer para decidir si autoriza o no al Instituto de Genética Humana de la Universidad y al Centro de Fertilización de Newcastle a investigar un remedio para la diabetes mediante técnicas de clonación. Quieren que un diabético genere insulina por sí mismo mediante células madre obtenidas de un embrión genéticamente idéntico al paciente (clonación terapéutica), para evitar el rechazo inmunológico.

La Autoridad de la Fertilización Humana y Embriología es la responsable de estudiar y, en su caso, aprobar la concesión de licencias desde que el Gobierno británico autorizó la clonación humana con fines médicos y terapéuticos en 2001. La del grupo de Newcastle puede ser la primera que se concede en el Reino Unido y en Europa. La decisión se puede tomar en los próximos días. En abril pasado, el creador de Dolly, la primera oveja clonada del mundo, pidió también una licencia para el Instituto Roslin de Edimburgo para estudiar una enfermedad de las neuronas motoras. La primera clonación humana con fines terapéuticos fue anunciada en febrero por científicos de Corea del Sur.

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Miodrag Stojkovic, del Instituto de Genética Humana de la Universidad de Newcastle, y Alison Murdoch, del Centro de Fertilización de Newcastle, pretenden utilizar la misma técnica de Dolly, consistente en la clonación de embriones, en este caso humanos, para luego extraer las células madre embrionarias. Éstas deben convertirse luego en células pancreáticas productoras de insulina, y transplantarlas al paciente.

La técnica obliga a destruir los embriones clónicos antes de que cumplan 14 días de existencia. Los grupos antiabortistas consideran que eso constituye la eliminación de un ser humano, mientras que los defensores de la clonación terapéutica sostienen que esos embriones no han desarrollado ningún sistema nervioso y no pueden ser definidos como un ser humano.

"Estamos intentando crear material que pueda ser genéticamente idéntico a la persona que necesita tratamiento", explicó Murdoch en el programa Today de BBC Radio 4. "Si tomamos a un niño de 10 años que tiene ahora diabetes, lo más probable es que tenga que utilizar insulina durante toda su vida. Quizás dentro de 10 años, cuando estas nuevas tecnologías funcionen, podamos tomar una célula de su piel para hacer unas cuantas células que sean capaces de producir insulina para ese cuerpo", añadió. "No podemos utilizar un embrión o las células de otras personas y hacer insulina con ellas, porque si se las implantamos las puede rechazar", explicó Murdoch.

Contra el miedo

"Mi mayor preocupación es que la gente no entienda lo que intentamos hacer y mi intención es acabar con ese miedo; no queremos hacer humanos clónicos", manifestó a Reuters Miodrag Stojkovic, un científico serbio instalado en el Reino Unido hace 18 meses y que con anterioridad trabajó en Alemania. "Lo que queremos es intentar entender la diabetes de tipo 1, para ayudar a millones de personas que padecen esta enfermedad", añadió. "No queremos hacer reproducción clónica. Intentamos usar esos embriones para producir células madre que no tienen la posibilidad de desarrollarse como un bebé", insistió Stojkovic.

Pero las garantías ofrecidas por los científicos y los grupos de presión que defienden la clonación médica no son suficientes para los grupos que se oponen. Para David King, biólogo molecular y director del grupo Alert contra la genética humana, la licencia que han pedido estos científicos "es muy improbable que pueda producir nada con utilidad médica, pero va a ser una gran ayuda para quienes quieren clonar bebés".

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