Amnistía Internacional censura la política de seguridad de Colombia

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, inició ayer en Bruselas una gira europea marcada por la polémica. Amnistía Internacional (AI) denunció su política de seguridad, la madre de Ingrid Betancourt le acusó de no facilitar la liberación de la política secuestrada por la guerrilla en 2002 y varios grupos parlamentarios criticaron su presencia hoy en el Parlamento Europeo.

"Mi Gobierno quiere derrotar al terrorismo por las buenas o por las malas", sentenció en una rueda de prensa a su llegada a Bruselas. "Con terroristas no negociamos. Exigimos el cese de hostilidades para negociar". Uribe dejó claro que no aceptará un canje de presos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para conseguir la liberación de Betancourt. Sin embargo, precisó que su Gobierno "tratará con generosidad a los desmovilizados". "Si Hitler viviera y tuviera campos de concentración, la prensa europea no pediría acuerdos humanitarios con él, sino que lo que querría sería derrotarlo", manifestó.

Poco antes, Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, afirmó en otra rueda de prensa que el presidente muestra "desinterés y desprecio" ante un posible acuerdo para intercambiar presos y secuestrados. Pulecio dijo ver en las FARC mayor disposición que en el Gobierno y pidió a la UE que presione a Colombia para lograr una solución.

Francia y la Iglesia católica están presionando a las autoridades colombianas para encontrar una vía que facilite la liberación de la ex candidata presidencial de origen francés, que fue secuestrada en el sur del país por un comando de las FARC durante la campaña electoral en febrero de 2002. En unas declaraciones ayer a Le Monde, su ex marido Fabrice Delloye acusó a Uribe de engañar a la familia al asegurar que había recibido un mensaje de los secuestradores anunciando una pronta liberación de Ingrid por estar enferma.

"Comprendo el dolor de las familias de las víctimas y lo respeto", confesó en público el líder colombiano ante Javier Solana, alto representante de la UE, con quien se entrevistó para "hablar de cosas buenas y malas". Uribe pidió ayuda a la comunidad internacional para lograr la excarcelación de todos los secuestrados. "La liberación de Betancourt no parece una tarea sencilla", confesó anoche una fuente del Consejo de Ministros de la Unión al descartar cualquier tipo de mediación por parte de la UE. Las FARC están en la lista negra europea de organizaciones terroristas.

"En Colombia no hay guerra ni combatientes legítimos. Hay un Estado democrático y un gran desafío terrorista contra la población y las instituciones democráticas", afirmó Uribe.

En su encuentro con Solana, el jefe de la diplomacia europea le expresó la inquietud de la UE por algunos aspectos de la política de seguridad del Gobierno colombiano, y en particular por la de dotar de funciones de policía judicial a las Fuerzas Armadas.

Precisamente, Amnistía Internacional aprovechó ayer el viaje de Uribe a Bruselas, Estrasburgo, Roma y Berlín para advertir a la UE a que examine "atentamente" la política de seguridad de Colombia. "El proceso de desmovilización tiene graves fallos. El Gobierno está permitiendo que los miembros de los grupos paramilitares desmovilizados vuelvan a ser reclutados legalmente". Estos grupos, según AI, son reciclados en forma de empresas privadas de seguridad sin tener en cuenta su participación en violaciones de derechos humanos.

Entretanto, varios grupos parlamentarios europeos como los Liberales, Verdes e Izquierda Unitaria han mostrado su repulsa por el hecho de que Uribe pronuncie hoy en Estrasburgo un discurso ante el pleno de la Eurocámara al considerar "deplorable" su gestión en materia de paz y derechos humanos. También representantes de ONG se concentraron ayer ante el edificio del Consejo de Ministros profiriendo gritos contra el líder colombiano.