La Generalitat retirará la subvención a los colegios que segreguen por sexo

El departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, en una medida sin precedentes en España, retirará los conciertos educativos a los colegios que segreguen al alumnado en función de su sexo. Esta medida, que afecta a 18.000 alumnos de 25 colegios, la recoge el decreto de admisión de alumnos, presentado ayer por el consejero Josep Bargalló (ERC). Los centros afectados, asociaciones de padres y fundaciones educativas han advertido que recurrirán ante los tribunales. Enseñanza sostiene que "no puede haber discriminación alguna en aulas sostenidas con fondos públicos".

Los centros afectados deberán decidir entre acogerse a los conciertos y transformar sus aulas en mixtas, o, por el contrario, mantener su ideario de tener estudiantes de un solo sexo y ser totalmente privados. "La coeducación -niños y niñas en una misma clase- es un tema básico en la igualdad de derechos y, por tanto, la idea es que en las escuelas que reciban fondos públicos no pueda darse ningún tipo de discriminación, ni por razones de religión, de ideología, y tampoco, de sexo", aseveró ayer Tomás de San Cristóbal, director general de Centros Docentes. San Cristóbal explicó que "los padres tienen derecho a escoger un centro, pero es el departamento el que decide los requisitos para conceder conciertos". El decreto es de inmediata aplicación para el curso 2004-05, aunque para su aprobación definitiva faltan los trámites formales de consulta a la Comisión de Asesoramiento Jurídico y la Comisión de Gobierno Local.

Lo cierto es que la inclusión de la palabra sexo como posible causa de discriminación en la admisión de alumnos es una larga batalla que, hasta ahora, no había llegado a buen puerto.

El último intento de impedir la separación de sexos tuvo lugar a finales de 2002, en los meses previos a la aprobación de la Ley Orgánica de Calidad en la Educación (LOCE), cuando la Comisión de Dictámenes y Estudios del Consejo Escolar del Estado aprobó un informe que proponía al Ministerio de Educación que retocara el artículo 72.3 para que el sexo de los alumnos no pudiera ser motivo de discriminación para matricular en los centros escolares. No obstante, finalmente la palabra clave no fue incluida.

Así lo recuerda Luz Jabardo, de CC OO, quien manifestó ayer "su alegría" por el hecho de que la normativa catalana sí recoja, "por fin", que no puede haber discriminación por pertenecer a uno u otro sexo. "Desde hace muchos años ésta era una reivindicación histórica de las izquierdas", explica Jabardo, quien subraya la importancia de que "quede constancia por escrito" en el texto. El consejero de Enseñanza Josep Bargalló ha manifestado en más de una ocasión que las sentencias que ha dado la razón a los centros que defienden la segregación por sexo es por falta de referencias legislativas.. "Es que esto es así", continua Jabardo, "porque los jueces no hacen las leyes, si no que las aplican, y si hay una normativa que explicita que no puede haber discriminación por sexo, la aplicarán".

El artículo 2.4 del decreto señala que "en la admisión de alumnos, los centros docentes sufragados por fondos públicos no pueden establecer ningún tipo de discriminación por razones ideológicas, religiosas, morales, sociales, de sexo o nacimiento, o cualquier otra de carácter personal o social".

Las escuelas que segregan su alumnado no piensan lo mismo. "No puede existir discriminación por razón de sexo desde el momento en que los padres eligen libremente escolarizar a sus hijos en nuestros centros", explica Josep María Barnils, de la fundación Instituto Familiar de Educación, que agrupa a 10 centros en los que hay segregación de alumnos por sexos, como es el caso de La Farga, donde todos los estudiantes, excepto los de Infantil, son masculinos.

Barnils advirtió ayer que recurrirán esta medida del decreto porque la consideran "anticonstitucional", al tiempo que manifestó su confianza en ganar en los tribunales. "Muchas sentencias parecidas han acabado dando la razón a los colegios", aseguró.

Por su parte, en la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Escuelas Libres (FAPEL) lamentan que "se confunda la educación diferenciada con la discriminación por sexo", según su director, Antoni Arasanz, que también anunció que recurrirán este apartado del decreto.