Una empresa denuncia la muerte de almeja en una ría libre del 'Prestige'

La contaminación por hidrocarburos provocó el año pasado una mortandad masiva de almeja en la ría de Ortigueira y Cariño, en el norte de la provincia de A Coruña, una de las pocas zonas de Galicia que no fue cerrada al marisqueo tras la catástrofe del Prestige, según las denuncias de la empresa Marzal, propietaria de la explotación, de las que informó ayer la cadena SER.

La empresa asegura que perdió el 70% del molusco sembrado en esa área y que un informe de la Universidad de Santiago le confirmó que la muerte se había debido a la acción del fuel, pese a que la ría de Ortigueira estaba teóricamente libre de chapapote. El 30% de la almeja que sobrevivió se resembró en las Rías Baixas.

La empresa Marzal, de la que es propietario el portavoz del PSOE en Ribeira (A Coruña), José Vicente Domínguez, obtuvo en enero de 2003 autorización de la Xunta para trasladar la siembra de almeja a Ortigueira, ya que las explotaciones de las Rías Baixas estaban afectadas por la orden de prohibición del marisqueo que se decretó tras la marea negra del Prestige. El empresario asegura que obtuvo autorización de la Xunta para resembrar el molusco sobreviviente, una vez que la contaminación desapareció de las Rías Baixas.

La Consellería de Pesca de la Xunta, sin embargo, asegura que Marzal nunca le comunicó esa mortandad y que la empresa ni siquiera incluyó esas pérdidas en las reclamaciones por el Prestige. La Xunta también afirma que todos los análisis realizados entre enero y marzo de 2003 en la ría de Ortigueira ofrecieron niveles de hidrocarburo por debajo de los límites permitidos. Pesca recuerda que en 2001 ya rechazó la compra de una partida de cría de almeja que Marzal había adquirido en Túnez por sobrepasar el tope de mortandad del 15% de los ejemplares.