Fraga descarta medidas inmediatas contra un alcalde del PP condenado por abusar de una menor

El PP gallego no tiene previsto tomar medidas disciplinarias contra el alcalde de Toques (A Coruña), Jesús Ares, condenado el pasado miércoles a indemnizar por daños morales a una menor de la que abusó sexualmente. "No parece que haya motivo para una acción inmediata", declaró ayer el presidente de la Xunta y del PP gallego, Manuel Fraga, para indignación de partidos de izquierda, sindicatos y grupos feministas, que exigieron a los populares que actúen contra el alcalde por su conducta, y acusaron al jefe del Gobierno autónomo de "dar cobertura" al alcalde de Toques.

El juzgado de lo penal número 2 de A Coruña condenó a Ares, de 71 años, a indemnizar con 360 euros, a pagar en 24 meses, a la hija de un amigo suyo y compañero de partido a la que besó y tocó los pechos sin su consentimiento. Los hechos ocurrieron en enero de 2001, cuando la víctima tenía 16 años. El alcalde de Toques, un municipio de 1.600 habitantes, se ofreció a llevar a la chica a casa en su coche, lo que aprovechó para agredirla sexualmente. La joven tuvo que recibir asistencia médica por el estado de nerviosismo que le originó el incidente.

La Fiscalía había reclamado una pena de dos años de cárcel, que llevaría aparejada la inhabilitación del regidor, pero el juez decidió zanjar el asunto con una multa por los "daños morales" causados a la víctima. Esa condena, según Fraga, no es motivo suficiente para actuar contra el alcalde, quien también ha anunciado que no dimitirá, y alega su inocencia. Preguntado por los periodistas durante la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Consejo de Gobierno, el presidente de la Xunta señaló que probablemente Ares no volverá a concurrir como candidato del PP a la alcaldía, pero solamente debido a "su edad". No habrá "acción inmediata" del PP contra él, si bien Fraga ha pedido un informe sobre el caso a su consejero de Justicia. El PP matizó por la noche que podría tomar alguna decisión sobre el alcalde una vez que conozca el informe de ese consejero, Xesús Palmou, secretario regional del partido.

Críticas de la oposición

Las palabras del presidente de la Xunta desataron de inmediato un aluvión de críticas de los grupos de izquierda y organizaciones de mujeres, que le exigieron una rectificación. El secretario general del PSOE gallego, Emilio Pérez Touriño, calificó de "indigna" la reacción de Fraga, a quien acusó de "abdicar de la defensa de los principios morales" y de "dar cobertura" a la conducta del agresor. El líder del Bloque Nacionalista Galego, Anxo Quintana, también repudió que Fraga "ampare" la conducta del alcalde. "Un presidente siempre tiene que estar del lado de las víctimas, no de los agresores, y si no es capaz de cumplir los requisitos mínimos, que deje el puesto", concluyó Quintana.