China se niega a entregar a la OMS muestras del posible caso de SARS
La agencia insiste en que su laboratorio debe estudiar si el paciente tiene la neumonía
Las autoridades chinas se niegan a entregar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestras del paciente sospechoso de padecer neumonía asiática o SARS [síndrome respiratorio agudo y grave, en sus siglas en inglés). La agencia de la ONU pidió las muestras el día 26, cuando supo del posible caso, pero no ha recibido respuesta. "El Gobierno chino dice que está estudiando nuestra petición, pero es crucial que un laboratorio de nuestra red investigue si es neumonía asiática", explicó ayer a este diario el portavoz de la OMS, Dick Thompson.
La crítica de la OMS se produjo el mismo día en que un equipo de cuatro expertos aterrizó en Pekín y se entrevistó con las autoridades chinas. Thompson explicó que los resultados de las muestras del paciente son confusos: "Ha dado positivo un análisis de PCR, que mira si hay restos del material genético del virus en el organismo. Otros cuatro análisis han dado negativo. Así que no sabemos a qué atenernos".
La detección del coronavirus causante de la neumonía asiática es complicado. En agosto, varios ancianos de una residencia de Vancouver, Canadá, dieron positivo en un primer análisis, pero otras pruebas más precisas determinaron que se trataba de otro coronavirus, que causa un resfriado común.
Para unificar el tipo de análisis, la OMS estableció en marzo una red de 11 laboratorios (ninguno español) con sistemas de diagnóstico comparables. "Queremos tener muestras de heces, sangre y saliva en nuestros laboratorios de Singapur y Japón, no porque dudemos de las autoridades chinas, sino porque es un análisis difícil", explicó Thompson.
200 casos ocultos
Las autoridades chinas ocultaron el año pasado el brote de neumonía, lo que permitió la expansión de la enfermedad. En abril, los inspectores de la OMS destaparon más de 200 casos de la enfermedad en China que las autoridades habían ocultado.
El paciente, un productor de televisión de 32 años llamado Luo, ingresó el día 20 en un hospital de Guangdong con síntomas de la enfermedad, fiebre muy alta, tos y afección pulmonar grave. Ayer permanecía ingresado aunque ya no tenía fiebre. Entre noviembre de 2002 y abril de 2003, la enfermedad infectó a más de 8.500 personas y causó la muerte a más de 750, según la OMS.
China ha aislado a 42 personas que en los últimos días habían tenido contacto con Luo. El periodo de incubación de la enfermedad oscila entre 10 y 15 días. Entre las personas aisladas, hay 32 trabajadores del hospital, uno de los colectivos más afectados por el mal. La OMS investiga si Luo ha estado en contacto con algún animal del que hubiera podido contraer el virus.
La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, afirmó en Pamplona que el Ministerio pondrá en marcha los controles sanitarios para evitar la propagación y entrada en España de la neumonía asiática en cuanto la OMS confirme el caso sospechoso que ha surgido en China, informa Europa Press. Pastor anunció que el ministerio ya ha contactado con las autoridades aeroportuarias de AENA para estar informados de todos los vuelos y "tener un control de todo lo que pueda venir a lo largo de estas próximas semanas procedente de cualquier país que tenga un caso de neumonía asiática".
La OMS declaró el fin de la epidemia el pasado 5 de julio, pero sólo nueve días después el director ejecutivo de enfermedades transmisibles de la OMS, David Heymann, declaró a este diario: "Creo que la neumonía rebrotará en otoño". La OMS temía que el virus fuese estacional. La mayoría de los coronavirus prefieren el frío y en verano se inactivan. La epidemia surgió en noviembre de 2002 en la región de Guangdong, probablemente en un mercado de animales.
Los científicos han encontrado el virus en más de 50 especies de animales de la zona, así que siempre han temido que el salto entre especies se volviese a producir con el frío. Que el virus sea estacional explicaría el rápido descenso de casos registrado en el mundo, y particularmente en China, a partir de abril. En los últimos meses, en Singapur y Taiwan dos científicos se contagiaron cuando manipulaban muestras del virus del SARS [síndrome respiratorio agudo y grave, en sus siglas inglesas], para el que aún no hay vacuna ni tratamiento de elección. La mortalidad supera el 45% en pacientes mayores de 65 años.
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