Berlusconi interviene Parmalat y pide permiso a la UE para inyectar fondos
El Gobierno italiano inició ayer el desembarco en el Grupo Parmalat, prácticamente en situación de quiebra. Mediante un decreto urgente, la empresa pasa a estar gestionada por un comisario que pondrá en marcha un plan de reestructuración con el objetivo de mantener la actividad y sus 37.000 empleos. En paralelo, el Gobierno de Silvio Berlusconi ha solicitado la autorización de la Comisión Europea para inyectar fondos y que éstos no sean considerados ayuda de Estado.