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QUIEBRA EN EL SECTOR ALIMENTARIO

Clesa afirma que está a resguardo de la crisis en su matriz italiana

La firma española cuenta con 1.300 empleados en ocho fábricas

El grupo lácteo Clesa, adquirido por Parmalat en 1998, quedará al margen de la crisis de la multinacional italiana. Éste es el mensaje que ha lanzado la dirección de la filial española para despejar las dudas sobre sus repercusiones. El grupo español asegura tener personalidad jurídica propia y que su vinculación a Parmalat es sólo accionarial. "Las actividades comerciales y financieras son independientes", dijo una fuente de la empresa.

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Clesa es la única sociedad en España del Grupo Parmalat. La multinacional italiana la compró en 1998 por 132 millones de euros en pugna con Puleva, que ofrecía 90 millones. Frente a las expectativas del sector que esperaban el inicio de una fuerte ofensiva italiana en el sector lácteo, Parmalat se limitó a pagar, mantener la actividad del grupo y delegar su gestión en su anterior propietario y vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Gil. Las tres sociedades que cuelgan del Grupo son Clesa, Helados Royne y Letona, que comercializa el popular Cacaolat.

Clesa ha garantizado la "solvencia real" de todos sus activos industriales y comerciales y ha hecho un llamamiento a sus proveedores, clientes e instituciones de crédito para que no tengan en cuenta los lazos con Parmalat y mantengan "los mismos niveles de confianza". Idéntico mensaje de tranquilidad ha querido trasladar la empresa a los 1.300 trabajadores distribuidos en las ocho fábricas con las que cuenta en España: Madrid, Leganés, Barcelona, Zaragoza, Burgos, León, Alicante y Caldas de Reis (Pontevedra).

"Debemos estar haciendo las cosas bien porque no recibimos órdenes de nadie. Los italianos quieren resultados y los estamos consiguiendo", señalaba recientemente el actual responsable, Arturo Gil. Según fuentes de la empresa, Clesa ha mantenido en los últimos cinco años una personalidad jurídica propia y autonomía financiera respecto a la firma matriz. Sin embargo, en medios españoles del sector causaba sorpresa que los italianos hubieran pagado cara una empresa para luego dejarla prácticamente aparcada, cuando habían intentado hace mucho tiempo tener una presencia importante en España.

En los años ochenta, Parmalat barajó la posibilidad de entrar en el sector lácteo español con la compra de Lactaria, entonces propiedad pública, así como con la adquisición de cooperativas cordobesas. Fracasados esos intentos, en 1983 suscribió una franquicia con el grupo asturiano Reny Picot para la comercialización de sus marcas Parmalat y Santal. Este acuerdo se rompió en 1996 poniendo en marcha los italianos la filial Parmalat Ibérica, que llegó a facturar unos seis millones de euros.

Desembarco por sorpresa

En el verano de 1998, los responsables de Puleva, Guillermo Mesonero y Javier Tallada, adquirieron por 18 millones de euros el 23,3% de Clesa y señalaron a los propietarios de la empresa, la familia de Arturo Gil, su deseo de comprar la totalidad del grupo, valorando el mismo en unos 90 millones de euros. Esta oferta fue vista por Arturo Gil, vicepresidente de la CEOE y presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, como una acción hostil. Meses más tarde, en noviembre de ese año, cuando los hombres de Puleva acariciaban la posibilidad de cerrar la operación, Arturo Gil se destapó con la venta de la mayoría de la sociedad a los italianos.

En medios del sector, el desembarco de Parmalat en España fue motivo de sorpresa por dos razones. La primera, por el pago de un precio elevado, dada la situación del sector. Ese sobreprecio se justificaba como el peaje por entrar en este mercado de la mano de una empresa histórica y ademas propiedad de un alto responsable de la CEOE. Desde la llegada de Parmalat a Clesa, el grupo ha crecido solamente en base a sus propios recursos con unas inversiones muy selectivas de casi 40 millones de euros. La expansión del grupo lácteo se ha centrado en dos frentes. Por un lado, con la compra de la empresa Nuprosa en 2000, fabricante de leches condensadas y batidos. Por otra parte, adquirió Royne para crear Clesa Helados.

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