Iberoamérica pide a España que interceda para eliminar los subsidios agrícolas de la UE

La XIII edición de la Cumbre Iberoamericana, inaugurada ayer en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, promoverá un marcado giro hacia nuevas políticas de inclusión social después de una década dominada por el neoliberalismo, según se desprende de la declaración final de los jefes de Estado y de Gobierno de los 21 países. Los dirigentes latinoamericanos reiteran una vez más sus reivindicaciones contra el proteccionismo agrícola de los países desarrollados y, tal como hicieron en la última cumbre de Playa Bávaro (República Dominicana), piden a España y Portugal que medien ante la Unión Europea (UE) por los intereses de los países miembros de comunidad iberoamericana.

Los integrantes de la cumbre han elaborado un documento de claro contenido social que contrasta con el modelo económico imperante durante años. Los presidentes y jefes de Estado repasaban ayer la declaración que señala la urgente necesidad de aplicar políticas públicas para disminuir la pobreza e incrementar el grado de participación ciudadana de todos los sectores excluidos de la población, y subraya la importancia de "la fiscalización sobre los recursos financieros destinados a dar cumplimiento a estas políticas". El texto que se firmará reconoce, sin mencionar la palabra, que América Latina ha fracasado en el campo de la justicia social. Admite que las reformas causaron un enorme sacrificio a la población sin que "hayan producido resultados suficientes sobre la disminución de las desigualdades y de la exclusión social, e incluso en algunos casos han significado un retroceso o profundización de estos fenómenos"

Las delegaciones llegaron a Santa Cruz con el documento final consensuado, aunque ello no impidió divergencias en las reuniones previas. Juan Ignacio Siles, ministro de Exteriores de Bolivia, país anfitrión, confirmó a este diario que a lo largo de las discusiones en el camino hacia la XIII Cumbre Iberoamericana se puso de relieve la distinta visión que tienen sobre el papel de Naciones Unidas España y los países latinoamericanos. El Gobierno español defendió "una visión más tradicional", según el canciller boliviano, que se ciñe a la Carta de la ONU, frente a una "visión más amplia" de las naciones de América Latina sobre el multilateralismo en las relaciones internacionales.

Principio de no intervención

"Ha prevalecido esta segunda visión", explicó Siles. Y así se refleja en la declaración final, que, sin mencionar la invasión militar de EE UU a Irak, respaldada por España, reafirma la adhesión al principio de no intervención y a la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales. La cumbre aboga también por una amplia reforma del Consejo de Seguridad "a fin de que opere de manera democrática, eficaz y transparente".

Una de las cuestiones que mayor discusión generaron en la reunión preparatoria de los ministros de Asuntos Exteriores fue la propuesta de creación de una secretaría permanente iberoamericana, para dar más entidad y continuidad a las distintas cumbres. El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, por expreso encargo del último cónclave celebrado en República Dominicana, presentará hoy ante los presidentes iberoamericanos una propuesta de reforma del sistema de estos foros internacionales, que incluye una secretaría permanente. España ha pedido formalmente ser la sede, lo que implica también asumir gran parte de la financiación. Todo indica, a juzgar por las declaraciones de varios cancilleres, como el cubano Felipe Pérez Roque, que los presidentes darán luz verde a la nueva secretaría, pero su entrada en funcionamiento se postergará hasta la próxima cumbre de Costa Rica.

Paralelamente a la Cumbre Iberoamericana, continúa en Santa Cruz el Encuentro Social Alternativo, que reúne a representantes de movimientos de toda la región. La estrella ayer fue el ex candidato presidencial y líder sindical de los productores de hoja de coca, Evo Morales, que declaró que el foro social no es contra la cumbre ni contra el Gobierno de Bolivia, como se planteaba en un principio, antes de la renuncia del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. "Es hora de organizarnos no sólo socialmente, sino militarmente", dijo Morales. "Los pueblos indígenas estamos decididos a recuperar el poder y el territorio, pero no somos excluyentes", añadió. El dirigente de los cocaleros aseguró que el foro paralelo concluirá hoy con un gran acto de solidaridad con los pueblos latinoamericanos, al que asistirán el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el vicepresidente cubano, Carlos Lage. "Hemos invitado también a Lula. Si no viene, bloquearemos el aeropuerto para que no pueda irse", ironizó el líder opositor.