España y Brasil sellan su alianza estratégica con cumbres anuales
La lucha para la reducción de la pobreza, la erradicación del hambre y el aumento del empleo son, a petición brasileña, ejes esenciales de la Asociación Estratégica que suscribieron ayer en Santa Cruz el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Pero la declaración de intenciones conjunta cubre también otros campos preferentes de la parte española, como "la cooperación en el ámbito de las operaciones de paz" o en la lucha contra el terrorismo.
El acuerdo, calificado de "extraordinariamente importante" por Lula y de "plan intenso y ambicioso" por Aznar, incluye, como punto concreto más destacado, la celebración de una cumbre anual entre los presidentes similar a las que el jefe del Gobierno español celebra con sus homólogos de Francia, Alemania o, al menos en teoría, Marruecos.
También establece que los ministros de Exteriores "se mantendrán en contacto permanente" y que se crearán mecanismos de comunicación para desarrollar proyectos en una amplia gama de campos políticos y económicos que abarcan desde la coordinación en el seno de las Conferencias Iberoamericanas o para la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, hasta la inmigración, la lucha contra el narcotráfico, la sanidad, la educación, el medio ambiente o el crecimiento económico. Dos grupos de trabajo, sobre inversiones y cuestiones comerciales, se ocuparán semestralmente de este apartado.
