Agravio informativo

Estimada señora Sánchez: He leído el artículo que firma usted en EL PAÍS, el pasado 23 de octubre. Francamente, no me causa sorpresa el tono de su escrito pues creo tener una idea más o menos aproximada de cómo piensa, pero en este caso, y si me lo permite, me gustaría hacerle una serie de consideraciones. Lamenta usted el hecho de no ocupar titulares de primera página, noticias como que en Granada se va a crear el primer banco público de células madre. Esta ausencia la compara usted con el hecho de que con determinada frecuencia se hacen públicas estadísticas donde Andalucía aparece la última en casi todo. Se queja, en definitiva, de ese agravio comparativo informativo. Pues bien, por mi parte me gustaría decirle que me parece absolutamente fantástico que se empiece a investigar con células madre. También me felicito de que seamos los primeros en algo. Pero dicho lo anterior, lamento profundamente que hable usted de agravio comparativo en los términos en que lo hace. Mire usted, creo que es absolutamente necesario que la inmensa mayoría de los andaluces conozcan que, según las estadísticas, y con independencia de quien las confeccione (entes públicos o privados), vivimos en el peor lugar de España, por más que nuestro sol sea una maravilla y nuestros alimentos una delicia. Por eso, es imprescindible que desde los medios se informe con mayor frecuencia de que, en Andalucía, y después de varias legislaturas y muchos billones de pesetas gastados, seguimos estando a la cola de España y, por supuesto, de Europa. Por otro lado, llama mi atención que me hable usted de ese agravio comparativo informativo y no mencione la última campaña institucional de la Junta, esa que termina con una contundente Andalucía Imparable. No teníamos bastante con la desfachatez de montar un debate sobre la segunda modernización cuando en muchos aspectos estamos más cerca de países subdesarrollados que del entorno en el que vivimos, que ahora nuestros gestores dilapidan el dinero público hablando de nuestra comunidad como si fuera el paraíso hacia donde todo el mundo debería mirar. Y también menciona que nunca se habla de que en Navarra o en Cataluña, las estadísticas señalan que ha habido un retroceso en sus niveles de renta. Yo cambiaba a pelo nuestra sanidad, nuestra educación o nuestra Administración publica por la navarra o la catalana.