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Columna
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Avance

Hace pocos días leíamos desde Andalucía una noticia referida a la sanidad catalana que acaba de poner en marcha la libre elección de médico de cabecera. Es sin duda una conquista y vale la pena celebrar la noticia, eso sí sin precipitarse a afirmar, como hicieron algunos, que es la primera Comunidad Autónoma en la que eso ocurre. Sencillamente porque no es verdad. En Andalucía, desde 1998, se puede elegir médico de cabecera, pediatra, especialista y centro hospitalario. Está claro que no lo sabía nadie fuera de aquí. Sí sabe todo el mundo desde ayer que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Andalucía es la penúltima Comunidad Autónoma en renta familia y que son el País Vasco y Navarra donde la renta es más alta. Siendo eso tan cierto como que hoy es jueves y no haya nada que celebrar, es igualmente cierto que Navarra, a pesar de ese segundo puesto ha retrocedido con respecto a 1995, y que Cataluña con una renta efectivamente superior a la de Andalucía y en los puestos de cabeza de la clasificación, ha retrocedido más de tres puntos. El titular sin embargo es que Andalucía, a pesar de no estar entre las Comunidades que retroceden, está en la cola. Con ser cierto, necesita ser matizado. Claro que puede ocurrir que yo sea en exceso optimista y por eso, por ejemplo, me atreva a lamentar que no haya sido titular de primera en ningún sitio, el hecho de que en Andalucía se acaba de crear el que será el primer banco público de España y el segundo de Europa de células madre. Estará en Granada, en el Campus de Ciencias de la Salud y sin duda es un suceso científico de primera categoría. La Junta de Andalucía se ha adelantado a impulsar la investigación con células madre, esa es una importante noticia, una apuesta por la investigación de absoluta vanguardia, una apuesta por la calidad de vida, por el avance, por el progreso, es sin duda una seria y valiente decisión que merece ser celebrada, una actuación política estimulante, de las que de verdad hacen camino hacia el futuro, de las que abren expectativas, de las que sitúan en la modernidad, de las verdaderamente trascendentes ,pero eso está pasando en Andalucía y acaso por eso no ha tenido mayor trascendencia informativa. Ustedes perdonen porque no me gusta nada practicar esa cosa tan triste y tan cursi que llaman "agravio comparativo", pero hoy tengo el día cateto.

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