La esperanza del cambio
¿Por qué una mujer aguanta una media de cinco a diez años junto a un hombre que la maltrata? ¿Por qué dice vivir enamorada de ese hombre por el que siente verdadero miedo? La pregunta, basada en estudios reales, está en el origen de Te doy mis ojos, la tercera película dirigida por Icíar Bollaín, que se estrenó ayer en la competición oficial de San Sebastián. No es la primera vez que esta actriz y directora toca el tema de los maltratos a mujeres. Ya hubo un aviso en su segundo largometraje, Flores de otro mundo. Y fue con el corto Amores que matan cuando inició el camino. Te doy mis ojos, con guión de la propia Bollaín y de Alicia Luna, empieza donde termina Amores que matan.
Con un barrigón de embarazada tremendo -Bollaín tendrá su segundo hijo en un par de meses-, la directora, tras años de investigación sobre el tema, asegura que es "la esperanza del cambio" la que mueve a tantas mujeres a soportar ese calvario de terror durante años. "Muchas de estas mujeres, además de los problemas económicos y los hijos, siguen esperanzadas en que aquel hombre del que se enamoraron hace años entre de nuevo por la puerta". Pero en pocas ocasiones ocurre. "El cambio es muy difícil, son muchos los elementos negativos que rodean a este tipo de hombres. A mí me interesaba lo que pasa por la mente no de un hombre ultracruel, psicópata o un chulo de barrio, sino por la de ese hombre lleno de contradicciones y de miedos", asegura la realizadora.
Y por ello, Te doy mis ojos narra también el sufrimiento de ese hombre que ejerce la violencia y que busca ayuda psicológica y grupos de terapia para superarlo. Ese hombre que promete protección pero que sólo provoca terror.
Laia Marull, en el papel de Pilar, y Luis Tosar, como Antonio, protagonizan el filme, en el que también intervienen Candela Peña y Rosa María Sardá.
Una sensación de terror, en la que apenas se muestra violencia física, persigue al espectador a lo largo del filme, acompañando con ello a la mujer maltratada. "La intención era la de identificarte con la mujer que nunca sabe si su marido va a venir ese día a casa de buenas o de malas. Es un terror siempre latente. Lo sugerido es siempre más potente que lo visto", añade Bollaín.
Y ese terror lo interpreta en Te doy mis ojos Luis Tosar, el actor que saltó a la fama con Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, y sobre el que un medio extranjero se ha referido como "el hombre de acero con entrañas vulnerables". "Es verdad que puedo tener alguna sensación de repetirme, de hacer personajes duros con discurso interior, pero ¿cómo voy a rechazarlos cuando me los proponen?", asegura este gallego, que cuando le preguntan si sueña con la Concha al mejor actor se defiende con gracia: "Sí, voy a ir a La Concha pero a recoger chapapote".
Aunque desagradable, Tosar asegura que la interpretación de Antonio fue muy gratificante y que se lo pasó en grande en el rodaje. "Antonio es una persona con un complejo de inferioridad tremendo, y un grave problema de comunicación. No tiene con quién hablar ni a quién contarle sus cosas", explica Tosar, para quien el enganche sexual es una de las bases de estas parejas extrañas en las que la mujer lo soporta todo de ese hombre violento. "Antonio ama y odia de la misma manera apasionada".
