El jefe del destacamento militar de Nicaragua no descarta entrar en combate

El teniente coronel Osman Pavel Corea, jefe de la tropa de 230 nicaragüenses que en agosto viajará a Irak no descartó la posibilidad de entrar en combate durante esa misión humanitaria de un año. Pero, en declaraciones que publicó ayer el diario La Prensa de Managua, Corea matizó que tiene órdenes estrictas de que en caso de que se presente una situación como ésa, de entrar en combate, la tropa regresaría a Nicaragua. "Tenemos órdenes estrictas de que en caso que se presente una situación como ésa, la Fuerza de Tarea de Asistencia Humanitaria recibirá órdenes de regresar al país cuando la naturaleza de la misión no sea la definida por nuestro Gobierno", precisó Corea. Añadió que en casos difíciles tiene la responsabilidad de informar al jefe del Ejército de su país, y, si tiene que regresar, dispondrá de los medios necesarios para hacerlo oportunamente.

Sobre sus mayores temores en esta misión, Corea señaló que lo peor es que en esta labor humanitaria que van a cumplir, por las características de los sectores radicales que todavía existen en Irak, pueda presentarse alguna acción hostil y que alguien salga herido. El jefe militar dijo que ya estuvo durante una semana en Irak para conocer las condiciones en que les tocará cumplir con la misión en la provincia de Diwaniya.

Corea, graduado de la academia militar soviética Mijaíl Frunze y con estudios en Italia, fue herido en combate en 1986 en una emboscada durante la guerra civil que afrontó Nicaragua en los años ochenta. El contingente de Nicaragua será parte de una brigada humanitaria que comandará España en Irak y que también estará integrada por tropas de Honduras, El Salvador y la República Dominicana.