El olivar andaluz mira a Bruselas
La nueva reforma de la OCM tiene en vilo al 62% de las explotaciones que dependen de las ayudas comunitarias
El olivar andaluz se la juega en Bruselas en los próximos meses. A partir del segundo semestre, la Unión Europea debe empezar a debatir, bajo presidencia italiana, una nueva reforma de la OCM del aceite de oliva. De un primer estudio encargado por las autoridades comunitarias a una consultora belga parece desprenderse que el actual sistema de ayudas a la producción tiene los días contados. "No es un elemento efectivo para favorecer la calidad de vida y el equilibrio de rentas del medio rural", se indica en el citado estudio, que justifica tal afirmación en el hecho de que buena parte del presupuesto se destina a las explotaciones de mayor tamaño.
El nuevo escenario apunta a un sistema de ayudas por hectárea o superficie, donde se primaría la "discriminación positiva" de las zonas con un olivar menos productivo. Teniendo en cuenta que en Andalucía, un tercio de la superficie de olivar tiene rendimiento cero o negativo, tanto la Junta de Andalucía como el PSOE ven con buenos ojos las ayudas por hectárea. "Si no conseguimos una OCM que garantice la supervivencia de este olivar, muchas comarcas de Jaén, Granada y Córdoba se verán abocadas al despoblamiento", asegura el diputado socialista José Pliego, para quien "Andalucía se juega mucho en esta reforma". Los socialistas, aclara Pliego, apoyan la ayuda por hectárea "siempre y cuando esté ligada al empleo, y no favorezca a los rentistas".
España es el país comunitario que sufre más penalizaciones por su producción
El consejero de Agricultura, Paulino Plata, cree que las ayudas a la superficie deben ir acompañadas de un incremento de la ficha presupuestaria asignada a España, en consonancia con el "reconocimiento de su capacidad de producción". Actualmente, ese cupo está situado en 760.027 toneladas, pero el consejero recordó que desde la entrada en vigor de la actual OCM, en el año 1998, la media española de producción se ha situado alrededor de 1.100.000 toneladas. Así las cosas, atendiendo a la producción media de las seis últimas campañas, España es el país comunitario con mayor déficit de cuota y, por tanto, con mayores penalizaciones, con un 30,5%, frente al 13,5% de Grecia o el 10% de Italia.
Las penalizaciones en las ayudas y la estabilización o caída de precios desde entonces han provocado una disminución de ingresos, que afecta especialmente al olivar menos productivo. El precio medio indicativo del aceite español está un 12% por debajo del precio de referencia europeo, mientras que el italiano está 12 puntos por encima. "El tratamiento en términos presupuestarios es discriminatorio para España", critica Agustín Rodríguez, secretario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía. La UPA ha planteado un sistema mixto, que incluya ayudas lineales y otras en función de los rendimientos comarcales.
En todo caso, una cosa parece evidente: el olivar andaluz sigue dependiendo de las ayudas comunitarias. Así se expone en el libro El olivar andaluz, editado por la Consejería de Agricultura, según el cual el 62% de la superficie de cultivo sería insostenible sin las ayudas comunitarias. No obstante, la misma publicación abunda en los reproches a la actual OCM: "La no adecuación de la OCM a la actual estructura productiva del olivar andaluz provoca una transferencia de rentas desde el olivar tradicional a las nuevas plantaciones y puestas en riego, desequilibrio que la actual OCM está acentuando".
En medio de este panorama incierto, el Ministerio de Agricultura ya ha filtrado la posibilidad de prorrogar la actual OCM y aplazar cualquier modificación hasta la reforma de la PAC. "No se puede meter la cabeza debajo del ala", dice el diputado socialista José Pliego en alusión al ministro Miguel Arias Cañete. Teniendo en cuenta que Andalucía acapara el 80% del olivar español y el 46% de la producción oleícola comunitaria, desde el PSOE se recuerda al Gobierno central que "debe contar con la Junta de Andalucía desde el principio" en la negociación de la próxima reforma de la OCM. Es más, José Pliego advierte que "si no hay acuerdo en lo fundamental, no habrá unidad política".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Política agrícola común
- Sector aceite
- Política agraria
- Financiación autonómica
- Comunidades autónomas
- Aceite
- Unión Europea
- Administración autonómica
- Organizaciones internacionales
- Andalucía
- Agricultura
- España
- Finanzas públicas
- Relaciones exteriores
- Agroalimentación
- Finanzas
- Administración pública
- Alimentos
- Alimentación
- Industria