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'Agujero' de 160 millones de euros en el Plan Nacional de Investigación

La UE ha recordado a España que no puede adelantar fondos Feder a proyectos de I+D

El Ministerio de Ciencia y Tecnología no puede contar con la mitad del dinero que pensaba dedicar este año a nuevos proyectos de investigación. La Unión Europea ha prohibido a España que siga anticipando para este fin dinero de los fondos europeos de cohesión (Feder), lo que venía haciendo desde el 2000, cuando se creó el ministerio. Fuentes ministeriales han reconocido que el problema planteado es grave y afecta también a muchos proyectos ya en marcha. Han señalado cómo única solución pedir una línea de crédito extraordinaria. Ésta podría superar los 160 millones de euros.

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Rehacer todos los papeles

El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha tirado de los fondos Feder de forma creciente para cubrir la falta de aumento real en los presupuestos de I+D del Gobierno. Estos fondos son los que han permitido al ministerio anunciar que se ha financiado en los últimos años un número creciente de proyectos del Plan Nacional de Investigación, la principal fuente de dinero para los científicos españoles.

La última convocatoria del plan (2002) concedió 250 millones de euros para proyectos nuevos a tres años. En la convocatoria correspondiente a este año se puede leer: "Dado que la realización de proyectos de I+D de calidad contribuye al desarrollo regional, esta convocatoria se cofinaciará con Feder. En zonas de objetivo 1, la contribución Feder supondrá un 70% de la financiación asignada a cada proyecto aprobado. En zonas de objetivo 2 se confinanciarán con Feder en un 50% aquellos proyectos cuyas entidades beneficiarias tengan su sede en zona elegible".

Estos altos porcentajes en cada proyecto son los que no se pueden anticipar, aunque sí se permite la financiación a proyecto terminado. Se presenta así un grave problema de liquidez.

Alemania y Reino Unido

Aunque difieren ligeramente las versiones obtenidas por este periódico sobre el desarrollo de la cuestión, el hecho es que la UE ha comunicado a España en enero que no puede seguir utilizando los fondos Feder para financiar anticipadamente los proyectos de investigación, algo que ningún otro país hace. Fuentes cercanas al ministerio relacionan esta advertencia con las tensiones surgidas entre Alemania y España en torno al déficit cero. Otras fuentes creen que el Reino Unido ha jugado el papel más importante en esta trama. Ambos son países donantes netos de Feder.

En todo caso, el Ministerio de Ciencia y Tecnología no ha informado oficialmente a los científicos e instituciones afectados, que son de prácticamente todas las comunidades autónomas con la excepción de Madrid, donde no se han utilizado fondos Feder para estos fines por haber sido dedicados a megaproyectos de infraestructuras como el Metrosur. La falta de información no ha impedido que cundan la alarma y la preocupación en los medios científicos ante la incertidumbre que genera esta decisión comunitaria respecto a la próxima convocatoria.

Matilde Sánchez Ayuso, directora general de Investigación en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, subrayó ayer que el tema sigue sobre la mesa europea y no puede considerarse cerrado pero reconoció que su departamento está trabajando a marchas forzadas para cuantificar el problema planteado y pedir un crédito extraordinario para solventarlo. Este crédito tendría que cubrir los nuevos proyectos correspondientes a este año y las anualidades pendientes de los iniciados en 2001 y 2002.

Sánchez Ayuso no quiso adelantar ayer cifras. Sin embargo, el montante del crédito que ayer se manejaba en el ministerio era de entre 160 y 175 millones de euros, de los cuales unos 70 millones de euros se iban a destinar a unos 3.000 nuevos proyectos que deben aprobarse este año. Estos 70 millones son más de la mitad de los 125 millones presupuestados en 2003 para nuevos proyectos de investigación.

No está claro que Hacienda vaya a atender con premura la petición del crédito extraordinario, según fuentes que siguen el tema, ya que puede comunicar a Ciencia y Tecnología que lo estudiará cuando este ministerio agote su presupuesto anual, lo cual puede retrasar la resolución del problema hasta finales de año, cuando resulta improbable que Hacienda acceda a un gasto nuevo.

El diputado socialista Jaime Lissavetzsky cree que este problema indica que siguen existiendo "bombas de relojería en el sistema español de ciencia y tecnología que lo están llevando al caos absoluto". El PSOE, afirmó ayer, está dispuesto a apoyar la concesión del crédito extraordinario necesario para inyectar fondos e impedir la paralización del sistema.

Josep Piqué, en una fotografía de archivo.
Josep Piqué, en una fotografía de archivo.MIGUEL GENER

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