Monolito a Franco
Soy vecino de Orihuela y les escribo para mostrarles mi perplejidad ante una situación que se soporta en este pueblo desde antes de la democracia. En la glorieta de Gabriel Miró, situada en pleno centro, existe un monolito dedicado a Franco desde 1977. Este elemento pervive hoy ante la indiferencia de la oposición del Ayuntamiento.
Nunca, que yo sepa, ha habido un debate en el Ayuntamiento para proponer la retirada. Sin embargo, ante la exposición La Luz de las Imágenes, que tendrá lugar en 2003, se ha iniciado la rehabilitación del casco histórico y la glorieta. Ésta se ha cerrado al público, se han levantado el suelo, los columpios, un bar, la fuente, y el quiosco de música. Lo único que ha permanecido inalterable, en su sitio principal, es el monolito del Generalísimo. Muchos esperábamos que, aprovechando la obra, se retiraría.
A nadie, excepto quizá a un puñado de ciudadanos como yo, le molesta el monolito, y eso en un pueblo como éste, gobernado en mayoría absoluta por el PP, no es de extrañar.
Lo que sería deseable es que la oposición, y desde luego el PSOE, por el que me siento representado a nivel nacional, tomaran cartas en el asunto. Y digo a nivel nacional porque a nivel municipal el PSOE daría risa si no fuera porque da pena. A la pregunta de si se ha hecho algo al respecto un alto representante del PSOE en Orihuela contesta que 'eso es algo intocable, es una imposición, y como lo ha pagado el pueblo de Orihuela...'; eso sí, la audaz propuesta de los socialistas ha sido que el monumento 'se ponga en otro sitio de la misma plaza que se vea menos...'. Por si no lo sabían, aunque en Orihuela tenemos la Universidad Miguel Hernández, no hay ningún monumento dedicado al poeta. Así vamos.
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