Un antiguo error convertido hoy en polémica

Una parte del archivo que rompió la estructura llegada desde el franquismo fue la que contiene las 507 cajas con la documentación relativa a la Generalitat catalana, tras la ordenación realizada mediante un convenio, firmado en diciembre de 1982, entre esa institución y el Ministerio de Cultura. 'Entonces, el ministerio cometió el error de sacar físicamente todos los documentos relativos a la Generalitat, porque se hizo un fondo físico nuevo, con lo que se destruyeron una parte de las referencias que existieron en su día', dice Jaramillo. Las 507 cajas de la Generalitat (el objeto de la polémica y reivindicación) 'nunca existieron como tal en el archivo, es algo falso: no es ni lo que estuvo en el archivo de la Generalitat ni es el fondo de los Servicios Documentales franquistas, sino que es algo totalmente nuevo, creado de manera artificial'.

Además de la ordenación de los fondos de la Generalitat, se encuentran publicados el inventario político-social de Alicante, se ha terminado la guía de fuentes para la historia de Andalucía (editada en CD-ROM) y después de verano aparecerá la de Asturias. Están terminadas, también, aunque no publicadas, la documentación relativa a Extremadura y el norte de España. Bilbao lleva 10 años disponible, así como parte de Madrid y Barcelona. 'Lo más importante pendiente de establecer es parte de la documentación político-social de Madrid y Barcelona'.

El exilio mexicano

Además, se han firmado convenios con instituciones, como la CNT y la Fundación Pablo Iglesias, para describir, editar y microfilmar la documentación. Además de los fondos que se incautaron, en el archivo se han integrado 70 ingresos nuevos, que han sido preciso describir, así como 2.000 carteles, cajas de tarjetas postales y fotografías de Katy Horna o Deschamps. Entre los archivos incorporados el año pasado están el de Dionisio Ridruejo y las colecciones de José Mario Armero y García Cermeño sobre el exilio en México.

Por otra parte, la biblioteca ha requerido un tratamiento intenso, porque no estaba descrita en sus más de 30.000 ejemplares, más hojas de propaganda y otros elementos, todo ello totalmente digitalizado. Hoy se cuenta con una base de datos de descriptores de cerca de medio millón de registros, y está a punto de entrar en servicio otra base de datos de otros cerca de 500.000 registros con nombramientos del Ejército republicano a través del programa Archivos Estatales en red del Ministerio de Educación y Cultura.

El año pasado, el Archivo atendió a más de 2.200 consultas por correo y unos 700 pasaron por la sala. Durante años, han tenido preferencia en las respuestas, y aún hoy si es preciso, las consultas sobre expedientes de republicanos, necesarias percibir sus pensiones, 'porque es de justicia social, no es lo mismo cobrar su pensión un mes antes o después', dice Jaramillo.