Zapatero tilda de "broma" el plan de Aznar para regular la inmigración en la UE

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado como 'una broma' el proyecto para regular la inmigración en la UE que el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha encargado, con sólo 20 días de margen, al ministro del Interior y que será sometido a debate en la cumbre de Sevilla, que pondrá fin a la presidencia española de la UE. 'Aznar hace tiempo que ha suspendido la política de inmigración, y ahora no puede ser maestro de Europa', dijo. Zapatero recordó que el jefe del Ejecutivo ha permitido el 'descontrol' absoluto de la situación en España.

El líder socialista afirmó que la política del Gobierno ha sido incapaz de frenar a los irregulares y de integrar a los inmigrantes que cumplen los requisitos exigidos por la ley. 'La propuesta de Aznar llega tarde', sentenció. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, acusó al Ejecutivo de utilizar argumentos que 'aterrorizan' a los ciudadanos y fomentan el racismo. Anoche el PSOE consiguió, después de dos días de negociación entre la responsable de inmigración, Consuelo Rumí, y el portavoz adjunto del PP, Ignacio Gil Lázaro, que el PP aceptará una moción por la que se crea el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia.

Dos años después de haber ofrecido al Gobierno un Pacto de Estado sobre inmigración, Zapatero se reafirma en que es un asunto de primera magnitud y que en España va de mal en peor. Así lo expresó ayer en Mérida junto al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

El líder socialista se enteró en Extremadura de que Aznar ha encargado al vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, que prepare para el Consejo Europeo del próximo mes un plan integral sobre inmigración, que incluye restringir la cooperación de la UE con países terceros que no frenan en su territorio la salida de inmigrantes sin documentación hacia Europa. Más eficacia de los controles en las fronteras y persecución de las mafias, son otras de las medidas que incluirá el plan de Rajoy.

'Ya llega tarde', sentenció Rodríguez Zapatero. '¿En veinte días va a dar respuesta a la inmigración en toda Europa, cuando está fracasando estrepitosamente en España, donde ni controla las fronteras, ni tiene capacidad de integrar a los inmigrantes legales?', se preguntó con ironía. Mencionó las iniciativas que desde hace meses su Grupo Parlamentario propone sin éxito. En su opinión, Aznar debería empezar por 'comprometer a todas las áreas de gestión de Gobierno y comenzar por incrementar las ayudas a los países de origen'.

Mientras que Zapatero hacía en Mérida estas declaraciones, desde el Congreso su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, arremetía contra el Gobierno 'por su falta de política de inmigración y porque su diagnóstico aterroriza a los ciudadanos. Ese sentimiento produce xenofobia, que se volverá contra todos y lo pagaremos'.

El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, acusó también al Gobierno de estar cayendo 'en la incitación a la xenofobia y al racismo', hecho que 'da votos' pero que 'da también a Le Pen, el giro a la ultraderecha, la aparición de los fascismos y la pérdida de las libertades'.

Sobre la política de inmigración, por tanto, no hay atisbo de pacto. La dirección socialista cree que nadie debe llamarse a engaño porque el PP haya aceptado la creación del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, que 'tendrá funciones de estudio y análisis' y 'capacidad para elevar propuestas de actuación en materia de lucha contra el racimo y la xenofobia. Contará con la participación del conjunto de las administraciones y de las organizaciones sociales representativas'. La moción aprobada no establece una fecha concreta para su desarrollo.