La UE castigará a los países que permitan el tráfico de inmigrantes 'sin papeles'

La Unión Europea empieza a concretar en qué consistirán los castigos políticos y económicos que prevé aplicar a los países que no colaboren en la batalla contra la inmigración ilegal. En caso de llegadas masivas de clandestinos, como ocurre periódicamente en barcos que llegan a las costas italianas, los Quince darán 'una respuesta política inmediata' contra el país del que haya partido el grupo y contra el que haya sido utilizado como escala. Además, la Unión Europea hará 'una evaluación sistemática' de sus relaciones con los Estados que no colaboren.

Éstas son algunas de las propuestas que figuran en el borrador de conclusiones de la reunión de ministros del Interior que se celebrará hoy en Luxemburgo y que serán presentadas en la cumbre de Sevilla de los próximos días 21 y 22. En el documento se indica que el combate contra la inmigración ilegal 'será un objetivo prioritario' de la Unión Europea que debe ser integrado en la política exterior común.

Por eso, en el informe se propone que la lucha contra los flujos de clandestinos constituya 'un aspecto importante' a la hora de negociar acuerdos con terceros países, que se haga esa 'evaluación sistemática' de las relaciones con éstos, que esa evaluación se tenga en cuenta por los Quince 'en todas las áreas relevantes' en las relaciones bilaterales y que la UE dé una 'respuesta política inmediata' a los Estados implicados en la llegada masiva de clandestinos.

Junto a estos principios generales, en el mismo documento se propone forzar a los países de los que habitualmente proceden inmigrantes clandestinos a que den los siguientes pasos: incluir en sus legislaciones el tráfico de emigrantes y la falsificación de documentos como delitos penales y la confiscación de bienes de las mafias; readmitir a los inmigrantes que hayan llegado irregularmente a la UE; promover campañas, con apoyo europeo, sobre los riesgos de la inmigración ilegal; aumentar el control de sus fronteras marítimas sobre barcos sospechosos e interceptarlos; reforzar las medidas para evitar que sus territorios sean usados como tránsito para acceder a la UE, y firmar, ratificar y aplicar la Convención de la ONU contra el Crimen Organizado y el Protocolo contra el Tráfico de Emigrantes.

En el informe se precisa que la no adopción de esas medidas, 'sin que pueda esgrimirse una buena razón', supondrá automáticamente la reacción política de los Quince.

Los ministros del Interior también prevén hoy dar su visto bueno a una serie de medidas operativas incluidas en el mismo documento y que se refieren especialmente a la llegada de clandestinos a través de fronteras marítimas. Entre esas iniciativas se incluyen las siguientes:

- Crear equipos conjuntos de investigación y de intervención contra redes dedicadas al tráfico de seres humanos.

- Utilizar los medios adecuados para identificar a barcos 'en zonas de riesgo'.

- Realizar operaciones conjuntas entre los Estados miembros de la Unión Europea para controlar las fronteras marítimas y los barcos sospechosos.

- Formar unidades conjuntas de patrulla y vigilancia marítimas.

- Aumentar la presencia de agentes de enlace en países de embarque, partida o tránsito de clandestinos.

- Potenciar los procedimientos del sistema de alerta para detectar con antelación la aproximación de buques con inmigrantes clandestinos.

- Involucrar a Europol en la recogida, análisis y clasificación de datos sobre tráfico de seres humanos e inmigración ilegal.

Junto a estas iniciativas que los ministros del Interior analizarán hoy, en la cumbre de Sevilla también se plantearán, entre otras, la posibilidad de crear en el futuro una policía europea de fronteras, establecer un banco de datos de demandantes de asilo o elaborar un reglamento europeo de asilo y refugio.

En la cita de Luxemburgo, los ministros conocerán igualmente un documento estratégico confidencial sobre las amenazas terroristas para Europa y un informe de Europol sobre el terrorismo de origen islámico.