_
_
_
_
Entrevista:ANNE McLAREN | Grupo Europeo de Ética

'La investigación en células madre debe tener control público'

El Grupo Europeo de Ética emitió la pasada semana un informe con sus principales objeciones éticas a la patentabilidad de procesos y productos vinculados a la investigación con células madre embrionarias. Para los 12 expertos, esas patentes, aunque necesarias, deben garantizar el libre acceso a información fundamental. Si no, señala Anne McLaren, genetista en el Instituto Wellcome CRC de Cambridge (Reino Unido) y miembro del grupo, los costes de los posibles tratamientos médicos 'serían excesivos'.

Pregunta. ¿Cuál es la principal lección que debe extraerse de la opinión del grupo?

Respuesta. Que patentar es importante como incentivo para la industria. Pero también que si la cobertura de la patente es indefinida o sin propósito concreto, como por ejemplo la aplicación de una línea de células madre, puede ser contraproducente. Si la cobertura es demasiado amplia puede impedir que se desarrollen otras investigaciones académicas o incluso de otras compañías, y podría influir en el coste de los tratamientos. Sería un error.

'Consideramos que la clonación de embriones no puede ser objeto de patente'
Más información
¿Me pone un gato igual que éste?
El Grupo Europeo de Ética acepta que se patenten líneas derivadas de células madre
Células embrionarias
La UE financiará el uso de células madre humanas con los fondos comunes
Gráfico:: Uso de las células madre
Gráfico:: El secreto de la vida

P. ¿Qué exclusiones plantea la postura del grupo?

R. Consideramos que la clonación de embriones, sea cual sea su fin, no puede ser objeto de patente. Desde el punto de vista ético, además, ninguna parte del cuerpo, incluyendo el embrión, puede ser patentada. Tampoco pueden serlo las células indiferenciadas obtenidas del embrión.

P. Han trabajado en esta opinión casi un año. ¿Tan complejo era llegar a una conclusión?

R. Ha sido muy difícil porque además de las cuestiones éticas hay que considerar las legales. Las patentes son importantes porque existe la necesidad de proteger la invención. Si no, apenas habría investigación. Por tanto, los nuevos avances en medicina, especialmente los generados en el sector privado, iban a ser mucho más lentos. Pero si se diera demasiada permisividad, los costes podrían ser excesivos.

P. Para evitarlo, ¿habría que incrementar el control desde el sector público de las células madre?

R. Imponer límites a la financiación pública, como en EE UU, puede provocar que el sector público quede al margen y que el control pase al privado. Eso no es deseable. La investigación en células madre debe tener control público. La financiación pública aumenta los beneficios sociales.

P. Eso se ha hecho en el Reino Unido. ¿Lo comparte usted?

R. Las células madre tienen un enorme potencial como herramienta terapéutica. No sabemos aún cuál de los dos tipos, adultas o embrionarias, van a ser las más adecuadas. En todo caso, en el Reino Unido se considera que es muy importante seguir investigando con células madre de origen embrionario, aunque regulando de forma estricta, y por ley, cualquier propuesta. Lo comparto.

P. El Gobierno de Bush no parece opinar de la misma forma.

R. En el Reino Unido no estamos de acuerdo. En mi país se entiende que no hay diferencias en si la investigación con células madre es pública o privada. Ambas son lo mismo y con idénticos objetivos. Por ello debe regularse. En EE UU sólo se van a financiar 64 líneas celulares con dinero público, y bajo control. Pero en el sector privado apenas hay regulación. Las empresas pueden hacer prácticamente lo que les plazca.

P. ¿Y no es muy peligroso?

R. En efecto. Así nadie sabe qué se está haciendo. En mi país, donde todo está regulado, sabemos en todo momento qué se hace y quién lo hace. Creo sinceramente que es más adecuado. Obviamente, también hay objeciones éticas. En especial, sobre la necesidad de generar embriones para investigación o acerca de su destrucción para lograr células madre. Pero mantenemos la puerta abierta a esa posibilidad, aunque hoy nadie lo esté haciendo. Si lo hiciera, previamente debería ser autorizado tras demostrar que es absolutamente imprescindible y además necesario. Si no, la propuesta se rechaza.

P. En Europa la situación es muy diversa, sin una posición común.

R. La situación cambia muy rápido. Los países europeos se dan cuenta ahora de que las células madre embrionarias son una auténtica promesa para nuevos tratamientos, por lo que se plantean autorizar estas investigaciones. Alemania, históricamente reticente, ya se lo ha planteado y lo mismo hace Francia. Ignoro es la situación en España, aunque supongo que lo acabará abordando.

P. ¿Entiende la resistencia que generan estas investigaciones?

R. Por supuesto. Hay muchos condicionantes culturales, religiosos o ideológicos que influyen. Ello justifica que haya distintos enfoques. Todos deben ser tenidos en cuenta.

P. ¿Qué espera que pase con la opinión emitida por el grupo?

R. No sé. La Comisión Europea nos la pidió. No sé qué van a hacer con ella ni la Comisión ni la Oficina Europea de Patentes. Hay cierta confusión sobre qué hacer con la patentabilidad de células madre. Tener una opinión formada es importante para que las investigaciones avancen y para evitar que EE UU sea aún más dominante en este campo. Para evitar que se aleje excesivamente, Europa debe actuar de forma conjunta.

Anne McLaren, en Barcelona.
Anne McLaren, en Barcelona.ARDUINO VANUCCHI

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_