Sanidad prevé un ahorro de 145 millones con los nuevos precios de referencia
El Ministerio de Sanidad calcula que los nuevos precios de referencia que ha fijado para los medicamentos permitirán reducir el gasto público en 145 millones de euros. Estos nuevos precios, que entraron en vigor ayer, afectan a 28 nuevos conjuntos de medicamentos que se venden al público con 183 presentaciones distintas, según las cantidades y combinaciones del producto.
Los precios de referencia corresponden al importe que el Sistema Nacional de Salud está dispuesto a financiar de un medicamento. Por ejemplo, si el médico receta un producto que tiene un equivalente más barato (por ejemplo, un genérico), el farmacéutico está obligado a ofrecer también el más barato, es decir, recordará al usuario que existe un medicamento de idénticas características y resultado terapéutico igual pero que sale más económico. El usuario deberá abonar la diferencia respecto al precio de referencia si opta por comprar el producto caro. Y además abonará la parte del precio de referencia que le corresponde según su tipo de receta: 40% para las normales, 10% para las de enfermos crónicos y nada para los pensionistas.
El ministerio ya había fijado los precios de referencia de 112 grupos de medicamentos a finales de 2000, precios que ahora se revisarán. Suponen 1.090 especialidades farmacéuticas. Para identificar aquellos medicamentos equivalentes entre sí, tengan o no marca, los fabricantes están obligados a etiquetarlos con las letras EQ. Los genéricos, en cambio se marcarán con EFG (especialidad farmacéutica genérica).
Gasto público
El ahorro del gasto público en boticas, sin embargo, no se consigue fácilmente. A pesar de las medidas tomadas por el ministerio, en los dos primeros meses de este año el gasto subió un 13%, un incremento que el Gobierno achacó al aumento del número de recetas. Las organizaciones de consumidores ya han advertido -en las distintas ocasiones en las que se han establecido medidas similares para controlar el gasto en medicamentos- de la necesaria implicación de médicos y farmacéuticos para hacer efectivas estos ajustes del Ministerio de Sanidad.
Desde 1998, año en que Sanidad excluyó 834 medicamentos del sistema de cobertura pública -el famoso medicamentazo- se han ido sucediendo medidas para el control del gasto en medicinas. En 1999 se decretó una rebaja del 6% en el precio de todos los fármacos. Y posteriormente se fijaron los precios de referencia y se potenciaron los medicamentos genéricos, la mayoría de los cuales tienen precios inferiores al de referencia.
La lucha por la contención del gasto se enfrenta, según el ministerio, a diferentes problemas como la incorporación de nuevas prestaciones, la mejora de las existentes y el envejecimiento de la población.
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