La apuesta por la colaboración

No es casualidad el nacimiento y consolidación en los últimos años de asociaciones que acogen a pequeñas bodegas familiares, las que en tiempos se denominaban a sí mismas como bodegas de cosechero. Los cambios en la comercialización del vino, la apertura de nuevos mercados, la aparición de caldos de otras denominaciones de origen y países han llevado a esos pequeños vitivinicultores a unirse para poder promocionar sus productos.

Es el caso de la recién creada Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), que acoge a más de 60 firmas de esta subcomarca de la denominación de origen Rioja. Aquí están representados desde pequeños cosecheros dedicados al vino de año, el de maceración carbónica, hasta bodegueros de prestigio, pero que mantienen el respeto a la viticultura tradicional. De modo que, por ejemplo, en el mismo pueblo de Samaniego se puede encontrar a los hermanos Bello, agricultores y productores de vino joven, con destino a un mercado cercano, y a Remírez de Ganuza, de reciente creación, que también a partir de sus propios viñedos ha conseguido crear unos vinos elogiados por la crítica especializada de todo el mundo.

¿Qué tienen en común ambas bodegas para participar en la misma asociación? El que apuestan por la calidad sobre la cantidad; por la artesanía frente a la industrialización. Pero, para poder competir, necesitan de un referente común que les puede representar en las grandes ferias del vino que se celebran en el mundo.

Éstas son también algunas de las características de Provir, la asociación hermana en la comunidad autónoma de La Rioja, formada por 33 firmas que beben de esa tradición familiar de elaborar vino con las uvas de la tierra cultivada por ellos mismos. Aquí como en ABRA no se verá la recogida de la uva con maquinaria, sino que los frutos se seleccionan en primer lugar en la propia viña. 'Tratamos de mantener la tradición, pero con el uso de nuevas tecnologías en aquellos apartados que suponen un avance, como es la vinificación', explica Concha Peñaranda, gerente de este grupo. Su apuesta es por la diferencia, 'en un mercado como el actual, donde muchas de nuestras ventas se realizan en el extranjero', apunta.

Aquí, como en ABRA, hay referencias imprescindibles de los vinos de calidad en Rioja, por ejemplo Valsacro, pero hay miembros que van más allá, que se caracterizan por apostar por una forma de cultivar la tierra y elaborar sus productos respetuosa con la naturaleza. Es el caso de Biurko Gorri o de Navarrsotillo, ambas afincadas en la zona navarra de la denominación de origen Rioja.

Estas dos firmas forman parte también de Ecovin, entidad que se constituyó en el año 2000 para agrupar a 11 bodegas que reivindican unas viñas sin pesticidas ni herbicidas, pero además con una vinificación más sana. 'Apostamos por la elaboración del vino sin el empleo de sulfurusos y con el uso de levaduras autóctonas', explica José Uranga, secretario de la asociación.

Las personas interesadas pueden obtener más información sobre estas asociaciones en las siguientes direcciones de Internet y teléfonos:

ABRA: www.riojalavesa.com. Teléfono: 945 600 278 (el gerente es Patxi Antón).

Provir: www.provir.com.Teléfono: 941 286 775 (su gerente es Concha Peñaranda).

Ecovin: www.biolur.com/pag_02310.html. Teléfono: 948 648 370 / 639 403 215 (presidente: Ramón Llorens); 636 877 919 (secretario: José Uranga).