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Bruselas pide a Sanidad un control específico de la carne de toro de lidia que está a la venta

Un estudio detectó drogas prohibidas en un 22% de las reses analizadas en 1998 y 1999

Carmen Morán Breña

La Comisión Europea ha dado el segundo aviso al Ministerio de Sanidad español. Le piden información específica sobre las condiciones de la carne de toro de lidia que llega al mercado 'para prevenir los posibles riesgos' al consumir estos productos. El temor nace de un estudio efectuado entre 1998 y 1999 en el que se analizaron muestras de toros lidiados en plazas españolas de segunda y tercera categoría en las que se halló la presencia de fenilbutazona, un antiinflamatorio prohibido para el vacuno que serviría para enmascarar posibles cojeras o lesiones del animal. El 22% de las reses dio positivo en este examen.

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Cojeras y otras lesiones

La preocupación en Europa por las peculiaridades de la carne de lidia se extiende también a sustancias, que, aunque permitidas, puedan llegar a la cadena alimentaria por no haber pasado el tiempo suficiente para que sean eliminadas por el organismo antes de que el toro muera en la plaza.

El director general de Sanidad y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea, Robert J. Coleman, se hizo eco de la denuncia que le transmitió a finales de 2000 la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA): la carne de toro de lidia se vendía para su consumo a pesar de haberse detectado en ella sustancias prohibidas. Coleman se puso en contacto con el Ministerio de Sanidad y solicitó 'un plan específico de residuos' para el ganado de lidia que incluyera el análisis de 'aquellas sustancias que revistan el mayor peligro para la salud pública'.

Fue el primer aviso. Pero el año pasado, en plena crisis de las vacas locas, todos los toros muertos en la arena fueron considerados material específico de riesgo y acabaron en la hoguera. Además, el ministerio publicó una orden el 29 de junio que prohibía la comercialización de esta carne. Esto disipaba cualquier riesgo para la salud y así se lo hicieron saber a la Comisión Europea, lamentando 'no poder, para el año 2001, incluir un apartado especial de toma de muestras y análisis de residuos para los toros de lidia', a pesar de que el equipo de Juan José Badiola, director del Laboratorio de Referencia sobre Encefalopatía Espongiforme, rescató 434 reses para analizar dicha enfermedad antes de enviarlas a la pira.

'Precedente no idóneo'

Pero, para demostrar a Coleman que se habían efectuado análisis en las reses bravas desde 1996 hasta 2000, se aportaron datos de diversas sustancias que aparecieron en las pruebas efectuadas. Se detectaron dos positivos de ivermectina en 20 muestras de antiparasitarios; tres positivos de xilacina en 39 muestras de tranquilizantes, y seis positivos de dexametasona en 27 muestras de antiinflamatorios.

El Ministerio de Sanidad se excusó entonces de hacer un plan específico para los toros porque no era obligado por la directiva comunitaria. 'No sería un precedente idóneo', decía, porque entonces habría que analizar 'los diferentes tipos de razas (cárnicas, lácteas, de lana, de lidia, etc.), lo que daría lugar a un enorme trabajo de recopilación de datos'. Y eso 'no es uno de los principales objetivos de la mencionada directiva', señalaba en una carta de octubre del año pasado la directora general de Salud Pública, Dolores Flores.

Ante esta negativa del ministerio a seguir las recomendaciones europeas, el pasado 7 de marzo Coleman escribió de nuevo a Flores, y le recordó que dicha directiva europea indica que las muestras de los planes de residuos 'han de dirigirse hacia objetivos específicos teniendo en cuenta la información y evidencias de que dispongan los Estados miembros sobre la mala utilización o el abuso de determinadas sustancias'. 'Las circunstancias del ganado de lidia justifican una información adicional para prevenir los posibles riesgos inherentes al consumo de estos productos', concluía la misiva europea.

Para Bruselas, la aparición en los análisis aportados por el propio ministerio, de 'antiparasitarios, tranquilizantes y sobre todo antiinflamatorios' requiere 'un especial énfasis en el control' de estas carnes. Así pues, Europa ha dado el segundo aviso: debemos 'insistir en la inclusión de un apartado específico' en el que el ministerio español explique su valoración del riesgo en ese sector en concreto, así como 'más información sobre el número de muestras a realizar en toros de lidia durante el periodo de 2002' y sobre qué sustancias se efectuarán los análisis.

En España se celebran cada temporada unos 17.000 espectáculos taurinos, 2.000 de ellos son ferias importantes. Como resultado de ello salen al mercado unos ocho millones de kilos de carne, que este año ya se pueden comercializar y exportar con el permiso previo del país que reciba el producto.

El estudio que en su día realizaron el Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Salamanca y la Estación Tecnológica de la Carne de Castilla y León (dependiente de la Consejería de Agricultura) sobre 74 reses en 1998 y 83 en 1999 demostró que al 23% de los toros del primer año estudiado y al 22% del segundo les habían suministrado el antiinflamatorio fenilbutazona, una droga prohibida en el ganado bovino que disimula lesiones en las reses y que los veterinarios diagnostican con dificultad.

El Ministerio de Sanidad elabora anualmente un plan de residuos para las distintas carnes que salen a la venta. Hasta ahora, las muestras recogidas en toros de lidia formaban parte del muestreo general para el ganado bovino. Pero Sanidad ha explicado que este año se ha enviado a Europa 'una propuesta sobre la metodología que se utilizará' para efectuar los análisis pertinenentes. Otras fuentes de Sanidad añadieron que 'dentro de unos meses se diferenciarán los toros de lidia del resto de los bovinos' en los planes de residuos que se elaboren. Así lo esperan en la Comisión Europea.

Un toro muerto es izado en un patio de cuadrillas antes de ser trasladados sus despojos a la carnicería.
Un toro muerto es izado en un patio de cuadrillas antes de ser trasladados sus despojos a la carnicería.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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