La globalización, a examen tras los atentados del 11-S
50.000 personas se reunirán hoy en Porto Alegre en una cumbre paralela al Foro de Davos en Nueva York
El movimiento antiglobalización afronta hoy en Porto Alegre (Brasil) su primera gran cita tras el 11 de septiembre. En una cumbre paralela a la del Foro de Davos -que hoy se inicia en Nueva York para reunir a los más poderosos del planeta- los grupos antiglobalización acuden a Brasil con el reto de mantener la atención que lograron en anteriores citas y de incorporar el pacifismo a su ideario de forma definitiva. Este punto causará fisuras: seis ministros representarán al Gobierno de Francia en esta cumbre, y la condena a la guerra desatada por EE UU no será unánime.
El Foro Social Mundial (FSM) reunirá a cerca de 50.000 personas de todo el mundo para tratar de encontrar una alternativa a la globalización y sus instituciones.
Frente a Nueva York, la capital económica del mundo, Porto Alegre, con 1,3 millones de habitantes, se quiere convertir en la capital mundial de la democracia participativa, donde sus ciudadanos deciden dónde y cómo se gastan el dinero público. Es el llamado presupuesto participativo, puesto en marcha en 1989 por el Partido de los Trabajadores, la izquierda brasileña de Lula da Silva. La capital es desde entonces un referente para la izquierda mundial.
Allí se dan cita hasta el martes próximo más de 3.500 organizaciones no gubernamentales, sindicatos, asociaciones de defensa de los derechos humanos, ecologistas, agrupaciones campesinas y todo tipo de movimientos sociales en busca de otra globalización. Además de las manifestaciones de protesta previstas en Nueva York contra el foro de Davos durante los mismos días, los antiglobales han decidido repetir la experiencia de Porto Alegre 2001 con el reto de transformar las protestas en propuestas y de demostrar que 'otro mundo es posible'.
Las propuestas irán encaminadas a luchar contra el 'proceso de globalización capitalista, dirigida por las grandes compañías multinacionales y por los gobiernos e instituciones al servicio de sus intereses', tal como asegura la declaración de principios del FSM.
Al encuentro acuden además todas las grandes figuras de la lucha antiglobalización, entre ellas, el estadounidense Noam Chomsky; el presidente de Attac, Bernard Cassen; la Premio Nobel de la Paz guatemalteca, Rigoberta Menchú; el francés José Bové; y la india Vandana Shiva, entre otros. Y una novedad: numerosos representantes políticos, entre ellos, seis ministros franceses y el primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, se dejarán ver en la cumbre alternativa.
Acudir o no a Porto Alegre se ha convertido en toda una declaración de intenciones en la precampaña electoral francesa, donde codearse con representantes de la llamada sociedad civil parece sumar puntos. Ocho premios Nobel y numerosos intelectuales de decenas de países tampoco piensan perderse la cita. De España volarán hacia Brasil decenas de organizaciones, entre ellas Attac España, Intermón, y el Movimiento de Resistencia Global, además de representantes políticos como el alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos.
Porto Alegre constituye la primera gran cita del movimiento antiglobalización después del 11 de septiembre. La paz y la condena a la guerra de Afganistán prometen ser los temas centrales del encuentro que quedará inagurado tras una marcha por la paz.
En los más de 100 talleres se debatirán además más de una veintena de temas entre los que destacan la crisis argentina, el control de los movimientos especulativos de capital y la supresión de los paraísos fiscales, la democratización de los medios de comunicación, el acceso a los medicamentos, el comercio mundial, la sostenibilidad ambiental, la soberanía alimentaria, la lucha por la tierra y la deuda externa. Es una agenda similar a la del Foro de Nueva York. Pero los participantes, el contenido de las ponencias, la metodología y las propuestas no pueden ser más diferentes.
De toda esta amalgama de temas, Attac pretende concretar una alternativa precisa a la globalización. Así lo puso de manifiesto en la reunión preparatoria de la cumbre que se celebró en Dakar (Senegal) y donde se encontró con la oposición de numerosas organizaciones que consideran que es inviable presentar propuestas concretas como resultado de una cumbre de cinco días tan multitudinaria y que además, centrarse en una sóla propuesta acabaría con el espíritu plural de Porto Alegre. Sin embargo, Attac, organizadora del evento, cobra cada vez más importancia en esta internacional civil y no pocos analistas han apuntado el riesgo de que monopolice el movimiento, caracterizado por la inexistencia de una dirección central y de jerarquía alguna.
El encuentro se plantea una vez más como un foro de discusión abierto donde todo el mundo tiene cabida y puede hacer oír su voz. Tras el éxito de la pasada edición, está previsto que el número de participantes se triplique esta vez. La organización, las traducciones y los turnos de palabra se perfilan como elementos claves para lograr un mínimo entendimiento entre la multitud multicolor de participantes. La asistencia masiva al FSM constituye para los organizadores un 'éxito', que ha consolidado el papel de Porto Alegre como 'nueva meca de la izquierda mundial y el 'espacio ideal' para debatir la construcción de un mundo más justo'.
Internet ha supuesto una vez más una herramienta fundamental para la organización de esta cumbre. A través de la Red no sólo es posible informarse de los contenidos de los talleres, sino también de qué vacunas hay que ponerse para entrar en el país y de dónde alojarse en la ciudad. Pero a pesar de las previsiones, los hoteles de Porto Alegre han sido desbordados por la masa de activistas, que han tenido que instalarse en casas particulares y en edificios públicos facilitados por el Ayuntamiento.
De forma paralela al Foro Social Mundial, se celebrarán también en Porto Alegre el Primer Foro Parlamentario Mundial, donde más de 400 parlamentarios de 27 países debatirán con los participantes del FSM; el Forum de Autoridades Locales en contra de la Exclusión Social, al que acudirán más de 150 representantes de América Latina, África y Europa; y el Foro preparatorio para la cumbre mundial de desarrollo sostenible Rio+10.
Durante el encuentro se rendirá además homenaje a los dos alcaldes brasileños del PT asesinados durante los últimos cinco meses.
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