El G-7 y la UE piden a Argentina que cumpla las reformas acordadas con el FMI
Miles de policías rodean hoy la sede del FMI en Washington ante el anuncio de manifestaciones de protesta
El Grupo de los Siete (G-7, naciones ricas) y la Unión Europea (UE) han reclamado hoy a Argentina que cumpla las políticas fiscales, cambie una serie de leyes y aplique la transparencia en los mercados monetarios.
El ministro español de Economía, Rodrigo Rato, presidente de turno del Ecofin, ha informado hoy, al término de la reunión del G-7 celebrada en Washington, que las tres reformas han sido acordadas por el propio Gobierno argentino con el FMI y deben ser puestas en marcha "lo antes posible, y con un calendario efectivo".
Rodeados por unas extremas medidas de seguridad ante las manifestaciones anunciadas, el Grupo de los Siete ha celebrado hoy una reunión en Washington en la que constató que la economía mundial se encuentra en un proceso de recuperación, pero pidió seguir atentos ante los acontecimientos financieros.
En el encuentro, las naciones ricas destacaron también su "preocupación" por la situación de Argentina y "la muy grave situación social" del país, según dijo Rato.
"Claro apoyo"
En una conferencia junto a Pedro Solbes, comisario europeo de Asuntos Económicos, Rodrigo Rato ha señalado que el G-7 y la UE dieron un "claro apoyo para que las reformas se implementen" y apuntaque la prioridad "más inmediata" es que se aplique el acuerdo del Gobierno argentino con las provincias.
"La necesidad de controlar el déficit público es esencial, es un requisito para dar estabilidad a Argentina", apunta Rato, quien también dijo que no se ha producido "una imposición" del Fondo Monetario Internacional (FMI), sino que se trata de un "objetivo" del Gobierno argentino.
Rato considera "imprescindible" que las tres reformas que reclama el G-7 "se lleven a cabo lo antes posible" e indicó que, una vez que haya acuerdo con el Fondo Monetario, la UE podrá asistir a Argentina con asesoramiento técnico en el proceso de la reestructuración de la deuda.
"En este momento todos entendemos que lo imprescindible es cerrar el acuerdo con el FMI", apunta Rato, quien señala que la exigencia del Fondo para que se firme un compromiso provincia por provincia forma parte del acuerdo con la institución multilateral para controlar el déficit público.
El Gobierno de Argentina busca un compromiso del FMI para la reanudación de la ayuda financiera a partir de mayo, y su ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, se ha entrevistado hoy con el director de ese organismo, Horst Koehler, además de con los otros responsables de las instituciones financieras.
Cordón policial
Miles de policías rodean hoy la sede del FMI en Washington, donde las autoridades financieras de 183 naciones mantienen reuniones rodeados de extremas medidas de seguridad, ante el anuncio de manifestaciones de protesta.
La sede del FMI, donde se celebra la asamblea semestral de ese organismo con el Banco Mundial (BM), ha sido cerrada al tráfico de vehículos y personas, en un amplio perímetro que incluye también la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, donde se ha reunido el G-7.
Protestas a favor de Palestina
La multitudinaria protesta contra el neoliberalismo global se ha vestido hoy con kefiyés, y a las denuncias contra el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se ha sumado un fuerte reclamo por el fin de la ocupación israelí.
Varias manifestaciones se congregaron desde antes del mediodía en diferentes puntos de Washington y confluyeron cerca de la Casa Blanca, en un ánimo más ruidoso que belicoso.
Pero fue el Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino el que tomó la voz cantante cuando las cuatro manifestaciones se juntaron para una marcha hacia el Capitolio, lejos de donde bajo la vigilancia de helicópteros, los dignatarios financieros asistieron a su cónclave semestral.
Las banderas palestinas se destacaban entre las 15.000 personas que a media tarde iniciaron la marcha hacia el Capitolio, con abundancia de mujeres musulmanas cubiertas de los pies a la cabeza con vestidos y en contraste con otras que lucían sus jeans cortados y camisetas escasas, y columnas de Panteras Negras y anarquistas.
A diferencia de las demostraciones contra el FMI y el BM hace dos años, cuando hubo horas de tensión entre manifestantes y policías en tres jornadas que concluyeron con más de 1.200 personas detenidas, en esta ocasión no hubo actos violentos.
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