Expertos independientes investigarán los casos de cáncer en el colegio de Valladolid

Un grupo de expertos independientes investigará el colegio público García Quintana (Valladolid) para averiguar el origen de los cuatro casos de cáncer infantil registrados en un año en este centro de 450 alumnos. El equipo estará compuesto por miembros del Instituto Carlos III y del Instituto Nacional del Cáncer, especialistas de las sociedades de epidemiología, oncología, pediatría y hematología. El colegio fue cerrado ayer por la Junta 'con el fin de garantizar la salud de los menores'. Los científicos e ingenieros rechazan la relación de los casos de cáncer con las antenas de telefonía fija.

El grupo de 36 antenas que corona un edificio a 46 metros del colegio fue desactivado el pasado 26 de diciembre a instancias del Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid, que ayer ratificó tanto esta orden como la de desmantelamiento. El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, del PP, que recurrió la medida, manifestó que lo había hecho, porque de lo contrario 'se estaría aceptando que hubo prevaricación dolosa por parte del Ayuntamiento'. De la Riva, que rechaza que las antenas sean el origen de los casos de cáncer, anunció que no se concederán más licencias para la instalación de antenas o bases de telefonía hasta que no se aclare la situación en Valladolid.

Los padres de los alumnos mantuvieron ayer viva la llama de la protesta y se negaron aceptar el cierre del colegio. 'Es un castigo a los padres y una venganza contra un grupo de ciudadanos que no ha hecho más que defender la salud de sus hijos', señaló el portavoz de los familiares de los alumnos, Luis Martín. Los representantes de los padres, acompañados del director del colegio, presentaron por la mañana una denuncia ante el juzgado de guardia por el cierre temporal del centro y aseguraron que la clausura no tiene otro objeto 'que posibilitar la vuelta al funcionamiento de las antenas'.

Por la noche, y ante la imposibilidad de entrar en el centro debido a la presencia policial, cerca de un centenar de personas, entre ellas numerosos padres de alumnos del colegio, permanecieron apostados en las inmediaciones del centro con el fin de impedir que la Junta sacase el mobiliario y lo trasladase al Giner de los Ríos, en Huerta del Rey, donde la Administración regional pretende reubicar a los más de 400 alumnos a partir del próximo día 8. Pese a la incesante lluvia, los concentrados, provistos de paraguas, montaron una tienda de campaña con el fin de hacer guardias durante la noche.

Radiaciones sin peligro

El decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones (COIT), Enrique Gutierrez Bueno, aseguró ayer que las antenas (cuyas emisiones han sido medidas tres veces por sin que superasen los niveles permitidos) no son el origen del problema, informa Efe. El ingeniero abogó por 'dejar que opinen los expertos' y se refirió a la reciente normativa sobre emisiones radioeléctricas aprobada por el Gobierno en septiembre del año pasado, que 'incluye los valores de potencia de estas estaciones, respeta las normas europeas y se atiene a numerosos estudios'. En el caso del colegio de Valladolid, el decano del COIT admitió que se ha roto la estadística epidemiológica (lo normal es que se den siete casos de leucemia por cada 100.000 niños), pero declaró que hay multitud de estudios internacionales que demuestran que no se producen campos magnéticos más allá de los 10 o 15 metros de la antena y que a los 50 metros de distancia esta seguridad es mucho mayor. 'Es posible que se esté buscando el origen del problema donde no está', declaró.

También el biofísico Alejandro Úbeda, coordinador del estudio sobre campos electromagnéticos y salud pública del Ministerio de Sanidad, rechaza la relación entre antenas y leucemia. Según Úbeda, hay que tener en cuenta que la,leucemia tarda años en desarrollarse. En Valladolid la primera antena fue instalada alrededor de noviembre de 2000 y el primer caso apareció al mes siguiente, tres meses después el segundo y en septiembre y diciembre de 2001 los otros dos. 'Una conversación larga desde un teléfono móvil lanza emisiones 1.000 veces superiores a las antenas', zanja Úbeda.

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Juan José Represa insistió en que 'lo más sensato' es investigar para saber si la leucemia 'no está relacionada con otras causas como la exposición a agentes químicos en altas dosis'. También sugirió analizar los materiales de construcción del centro escolar y el ámbito residencial de los niños.

Represa matizó que el cierre del colegio se había realizado 'con buen criterio', aunque explicó que las antenas 'están orientadas hacia el espacio y sus radiaciones se producen en horizontal buscando otra antena, y no hacia abajo'. Por último, recomendó al Ministerio de Sanidad realizar campañas de información exhaustivas.