La Federación Antipiratería inicia una campaña contra las copias fraudulentas

La Federación Antipiratería (FAP) presentó ayer en Madrid una campaña que pretende frenar la copia ilegal de obras audiovisuales y concienciar al consumidor de esos productos de que su compra produce un perjuicio en cadena a un enorme sector de trabajadores. La aparición en el mercado de aparatos capaces de hacer copias de alta calidad ha recrudecido la crisis del sector, que afecta a grandes y pequeñas empresas. Apenas una semana después del estreno de Harry Potter, por ejemplo, la Guardia Civil ya ha intervenido en Mallorca copias piratas de la película.

La película Harry Potter y la piedra filosofal ya se puede comprar en vídeo... pirata. Con este anuncio comenzó la presentación de la campaña antipiratería. Esta sorprendente rapidez de los piratas para poner en el mercado títulos de éxito ya se produjo con filmes como Titanic, Misión imposible y Pearl Harbor. La Guardia Civil ha encontrado las primeras copias negras de Harry Porter en Mallorca.

La llamada piratería moderna, que surge como consecuencia de las facilidades tecnológicas que están al alcance de cualquier comprador o persona no especializada, se ha visto agravada en la era digital con la aparición en el mercado de aparatos capaces de hacer reproducciones de alta calidad (CD, DVD) incluso a nivel doméstico.

El asunto tiene tintes dramáticos y, de hecho, la Federación Antipiratería se expresa en términos alarmantes. La campaña se propone 'explicar al público que la piratería está acabando con industrias mucho menos poderosas de lo que parece y que los primeros en caer son los trabajadores y empresarios que desarrollan su actividad en torno al talento de unos pocos'.

Alejandro de Muns, de Warner Home Video, explicó que el asunto 'afecta a todos, no solamente a los grandes, y en especial a los sectores en torno a la comercialización de películas'.

El deterioro del sector es palpable, y la campaña ha unido a organismos públicos (el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), del Ministerio de Cultura) y privados. A la presentación de la campaña asistió el director general de Cinematografía, José María Otero, que también insistió en la necesidad de coordinar las actuaciones en torno a la lucha contra este fraude.

La FAP no descarta unir el sector audiovisual con el musical para emprender acciones comunes ante el creciente abaratamiento de los costes de copiado en DVD, videojuegos y películas, que a medio plazo tendrá unos efectos devastadores. Muns usó la metáfora del corsario inglés que espera agazapado el paso del galeón español cargado de oro: 'Pues la piratería funciona exactamente igual', concluyó.

La campaña tiene como imagen principal un ciberpersonaje con el parche negro en el ojo del bucanero clásico, y la lectura es fundamentalmente de sensibilización ante el hecho incuestionable de que el pirata se beneficia individualmente del trabajo ajeno.

'La única opción real de que desaparezca la piratería es que dejemos de comprar productos piratas', agregó Muns, que hace extensivo el fraude a las tarjetas de televisión.

El vídeo de la campaña, de apenas medio minuto, se incorporará a todas las copias de alquiler del mercado, además de un folleto desplegable con más información sobre las consecuencias directas e indirectas de la piratería.

Legislación

También se habló de la necesidad de disponer de una legislación moderna y eficaz que permita actuar a las autoridades competentes en la lucha contra los piratas, una vez que se ha demostrado que son capaces de burlar los sistemas de protección ideados hasta hoy.

Siempre habrá alguien que cree un contrasistema de copiado para saltarse la seguridad de fábrica que lo intenta evitar, y eso ha llevado a crear la Mesa Antipiratería, que reúne a todos los sectores de la industria, y, a la vez, la FAP prepara expertos que figuran como peritos en la Comisión Interministerial que, desde el Ministerio de Educación y Cultura, lucha contra la piratería de la propiedad intelectual e industrial.