11.900 clementinas abiertas en canal

El sector explica cada vez con más claridad que la presión de los lobbies citrícolas estadounidenses ha tenido una influencia determinante en la situación que vive la exportación de las clementinas al país norteamericano. Además, las noticias que llegan desde ese país indican que el Gobierno de Estados Unidos está analizando la fruta en los puntos de venta cuando ésta ya ha pasado controles en origen y destino y el periodo de cuarentena.

Las noticias de Estados Unidos confirman este control. La asociación de fruta fresca y hortalizas de este país (United Fresh Fruit and Vegetable Association) informaba el martes en su página web de que tras la detección de moscas de la fruta vivas en clementinas que se comercializaban en Carolina del Norte y Maryland se inició un 'esfuerzo' que supuso la revisión de 11.900 piezas de esta fruta. Las clementinas fueron cortadas para comprobar si contenían mosca del Mediterráneo y como resultado de la investigación se detectaron 17 cítricos con larvas muertas. El artículo también recuerda que ese mismo martes se encontró una larva de mosca viva en el estado de Luisiana.

El presidente de AVA, Cristobal Aguado, recordó ayer a la agencia Efe que según la información de que disponen, la inspección estadounidense no ha encontrado 'ninguna larva en las aduanas sino en los lineales de los supermercados'. Aguado subrayó que los controles se están realizando de forma 'muy descarada' para 'escandalizar' a los consumidores, 'echando por tierra las naranjas y dando una muy mala imagen de España'. El responsable agrario también recordó la denuncia del sector de que los lobbies económicos y productores de cítricos americanos 'están detrás para intentar conseguir poner las máximas trabas a la importación de productos españoles porque se sentían perjudicados'. Aguado indicó que el bloqueo perjudica a comerciantes e importadores norteamericanos, que 'estaban ganando bastante dinero porque trabajaban con un producto que se vende muy bien, con la máxima calidad y con una demanda creciente'.

El sector ve con desolación cómo se suceden los acontecimientos que están arruinando una imagen que las clementinas se han ganado en el mercado norteamericano, y expresa escepticismo sobre el resultado de esta crisis. Hasta el miércoles se habían exportado 60.800 toneladas de fruta y aunque se consiguiera introducir las 24.000 que están de camino- que supondría igualar prácticamente las 83.000 toneladas que se exportaron en la última campaña- el temor se centra no sólo en la situación que se puede crear en el comercio hacia EE UU sino en el efecto que puede tener en otros mercados.