El Gobierno norteamericano ordena retirar las clementinas de los mercados en 18 estados

El sector citrícola intenta solucionar judicialmente lo que hasta el momento la diplomacia no ha conseguido. Ayer la interprofesional Intercitrus anunció la presentación de un interdicto (procedimiento judicial urgente) con el que busca anular el veto de entrada a las clementinas españolas en Estados Unidos. La prioridad es que, en virtud de lo establecido por el protocolo entre ambos países, los cargamentos en ruta puedan entrar en EE UU. Las organizaciones agrarias se reunirán el lunes para tomar medidas, y entre ellas barajan el boicot a productos estadounidenses.

La primera reacción de cautela del sector al conocer la decisión de Estados Unidos de mantener hasta nueva orden la prohibición de entrada a las clementinas españolas, ha dado paso a la indignación. El sector ha decidido actuar para intentar salvar un previsible desastre económico y ha contratado un abogado estadounidense para solucionar lo que considera una 'ilegalidad' que por el momento no ha conseguido solucionar la diplomacia.

En una reunión de urgencia mantenida ayer, Intercitrus, interprofesional del sector, decidió presentar de forma inmediata un interdicto contra el cierre de la exportación de clementinas. El procedimiento judicial, utilizado para dar respuesta en pocos días a una petición, intenta que un juez federal determine que España está cumpliendo con el protocolo comercial firmado con Estados Unidos para el comercio citrícola. La prioridad principal es que las clementinas cargadas en los barcos que se dirigen a Estados Unidos entren sin problemas en el país, ya que según explicaba ayer el vicepresidente de Intercitrus, Octavio Ramón, 'ya han cumplido una parte del protocolo' al haber pasado la inspección en el punto de origen y viajar en cámaras frigoríficas. Intercitrus aseguró que los buques en tránsito continuarán su viaje hacia el país norteamericano y que 'ninguno de ellos va a modificar su trayectoria'. Según datos del sector, en conjunto las clementinas paralizadas en puertos estadounidenses, las que están en ruta y las que tienen en España los permisos firmados para su envío, se cifran en 24.000 toneladas con un valor aproximado de 6.800 millones de pesetas. La interprofesional volvió a recordar que los exportadores españoles están cumpliendo el protocolo de comercio de las clementinas 'en todos los aspectos', por lo que 'el destino final de la mercancía debe ser el inicialmente previsto'.

En la reunión mantenida la interprofesional también acordó que tras conocer la decisión del juez federal sobre el interdicto se planteará pedir ayuda a Bruselas y a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Ginebra. El sector citrícola solicitará ayuda económica a la Administración.

La situación también ha decidido a las organizaciones agrarias valencianas a marcar líneas de actuación. La Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) se reunirán el lunes para estudiar medidas. Entre otras, las organizaciones estudiarán iniciar un boicot contra los productos norteamericanos, para el que pedirán la colaboración ciudadana, según explicó ayer Cristobal Aguado, presidente de AVA. 'El protocolo está avalado y mientras no se demuestre lo contrario es válido', defendió Aguado. 'Estados Unidos tiene que dar ejemplo porque es el adalid de la liberalización', apostilló.

Todas estas medidas se pondrán en marcha cuando la delegación de inspectores norteamericanos empiece a comprobar que se cumple el protocolo de exportación de clementinas. Los inspectores tiene intención de permanecer quince días en España, aunque como recordó ayer el presidente, Eduardo Zaplana, el Gobierno intentará que el plazo de prohibición para las clementinas 'no aumente y que incluso pueda ser reducido'.

Mientras, Estados Unidos mantendrá el veto a la entrada de los cítricos decretado este miércoles por sus autoridades. Un veto que viene acompañado de la prohibición de vender clementinas en comercios de 18 de los 51 estados de la unión. Según detalló ayer Jim Rogers, portavoz del Departamento de Agricultura de EE UU, los comercios que oferten clementinas en Alabama, Arizona, Arkansas, California, Florida, Georgia, Luisiana, Mississipi, Carolina del Norte, Nevada, Nuevo México, Oklahoma, Oregón, Carolina del Sur, Texas, Tennesse, el estado de Washington y Puerto Rico tienen tres opciones: destruir la mercancía, trasladarla a alguno de los estados en los que está permitida su venta o reexportarla a Canadá. Rogers recordó que la última larva viva de mosca del Mediterráneo encontrada en clementinas fue la detectada hace unos días en Luisiana.