La mujer recupera sus derechos
La Alianza del Norte anunció ayer algo durante mucho tiempo esperado. El retorno a sus antiguos puestos de trabajo de las mujeres y el regreso de las niñas a las escuelas.
Quedaban así derrogadas las férreas leyes talibanes de exclusión hacia las mujeres.
Pero a pesar de los llamamientos internacionales para que la Alianza del Norte no tomase represalias en su avance victorioso contra los talibanes, diversas informaciones parecían confirmar los peores temores. En su avance hacia Kabul, los combatientes de la Alianza iban registrando los búnkeres y trincheras defensivas de los talibanes, ejecutando sobre la marcha a aquellos que no habían tenido la suficiente habilidad o fortuna para huir a tiempo.
Una vez en el interior de la ciudad, el caos y la confusión se adueñaron de las filas ocupantes. La alta comisaria de la ONU para los refugiados, la irlandesa Mary Robinson, denunció que los almacenes con ayuda humanitaria habían sido saqueados y recordó que los líderes de la Alianza tienen un pasado 'muy cargado' en materia de violación de los derechos humanos.
Recorriendo la capital afgana a bordo de rancheras, los soldados de la Alianza registraron algunos barrios de Kabul casa por casa, cometiendo pillajes y buscando a talibanes rezagados y a árabes y paquistaníes que les hayan estado apoyando, aseguraba el diario Le Monde. Los disparos se escuchaban desde el alba, aunque no estaba claro si se trataba de celebraciones o de ejecuciones sumarias. La Embajada de Pakistán, el último país en romper relaciones con los talibanes, fue saqueada.
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