Los expertos rusos creen que sus arsenales atómicos no están al alcance de los terroristas
Las sustancias radiactivas de contrabando detectadas difícilmente podrían ser usadas
¿Puede un grupo terrorista perpetrar un atentado con armas atómicas robadas a Rusia o construidas con materiales de contrabando procedente de este país? Aunque la imagen de Rusia en Occidente ha sido la de una potencial fuente de fugas de armamento de exterminio masivo y de materias primas para producirlo, las organizaciones más vigilantes, como Greenpeace, y los especialistas más críticos, como Alexéi Yáblokov, director del Centro de Política Ecológica de Rusia, coinciden en que el arsenal nuclear ruso está bien controlado 10 años después de la desintegración de la URSS.
A lo largo de la última década se han registrado diversos casos de contrabando de sustancias radiactivas en la periferia de la ex Unión Soviética. En la mayoría de ellos se trataba de materiales que difícilmente podían ser utilizados de forma directa con fines militares.
En julio de este año, en el puerto georgiano de Batumi, en el mar Negro, aparecieron cuatro libras de uranio enriquecido 235, desencadenando de nuevo los temores del contrabando. Pero el escándalo más espectacular se produjo en 1994, cuando tres personas (entre ellas un español) que viajaban de Moscú a Múnich fueron detenidas en el aeropuerto de esta ciudad alemana con unos 350 gramos de plutonio 235. El material es susceptible de ser utilizado para producir bombas atómicas.
Moscú alegó entonces que Occidente trataba de crear la impresión de que Rusia era 'incapaz' de mantener un control fiable de los materiales nucleares. Vladímir Tomarovski, que entonces era portavoz del Servicio Federal de Seguridad, calificó de 'propaganda' este turbio caso, en el que se vieron involucrados los servicios de espionaje alemanes (el Bundesnarrichtendienst).
Desde la desintegración de la Unión Soviética, Estados Unidos ha ayudado de forma sistemática y consciente a Rusia en la tarea de control de los arsenales nucleares y el desarme nuclear. En 1991, Washington puso en marcha el programa Nunn-Lugar (bautizado con los apellidos de dos congresistas norteamericanos), que ha contribuido a financiar el desguace de los submarinos, bombarderos y misiles balísticos rusos.
Conjuntamente, EE UU y Rusia impulsaron una treintena de programas cuyo objetivo era reforzar la seguridad de las instalaciones nucleares rusas y evitar la fuga de cerebros. Por desgracia, casi todos ellos están hoy en peligro debido al drástico recorte de medios por parte de la Administración del presidente George W. Bush.
En 1998, Estados Unidos decidió destinar 137 millones de dólares para el control de los materiales fisibles y nucleares de Rusia. Gracias a este dinero, Rusia produjo el sistema de control Yantar (ámbar) y lo introdujo en sus principales aeropuertos, puertos y pasos fronterizos.
Para Alexéi Yáblokov, que dirige un programa de seguridad nuclear y radiactiva, el peligro de 'terrorismo nuclear, a diferencia del terrorismo químico y biológico, es sólo real en el caso de que haya un ataque a una central nuclear'. En su opinión, 'las armas nucleares en Rusia están controladas, y construir un artefacto nuclear a partir del uranio procesado en centrales nucleares requiere varias docenas de personas, dos o tres laboratorios y medio año de tiempo'.
Robos menos peligrosos
Según afirma el profesor Alexei Yáblokov, 'cualquier país con centrales nucleares puede construir una bomba atómica bastante deprisa'. Sin embargo, Yáblokov quita importancia a los posibles robos de sustancias nucleares en Rusia, porque, según él, el ingenio nuclear que podría construirse a base de estos hurtos tendría un enorme tamaño y sería difícil de trasladar. Una bomba nuclear sofisticada y pequeña requeriría una tecnología complicada y una infraestructura que sólo puede poseer una potencia nuclear, señala el profesor. Según Yáblokov, en el supuesto de que alguien hubiera robado una bomba atómica tras la desintegración de la Unión Soviética y la hubiera tenido almacenada durante varios años, ésta no le serviría de nada, porque la eficacia del arma requiere un mantenimiento y una infraestructura de tipo complejo.
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