Comienza el juicio a los 24 actores detenidos durante la cumbre del G-8
Decenas de personas se manifestaron ayer ante los tribunales de Génova durante el primer día del juicio a los 24 jóvenes, en su mayoría austriacos, miembros de la compañía de teatro No Borders, que fueron detenidos durante la cumbre del G-8, hace tres semanas.
Los artistas están acusados de pertenecer al Bloque Negro (supuestos protagonistas de actos violentos durante la reunión de Génova), y de 'devastar y saquear la ciudad'. Hoy se conocerá si los jóvenes serán puestos en libertad, después de que los tres jueces que componen el tribunal escuchen todos los testimonios.
Entre los detenidos figura Susan Thomas, una joven estadounidense cuáquera (grupo religioso protestante pacifista) de 21 años, por la que se han movilizado la diplomacia de EE UU y la comunidad internacional cuáquera. Por su parte, el presidente austriaco, Thomas Klestil, se dirigió esta semana por escrito a su colega italiano, Carlo Azeglio Ciampi, para solicitar la rápida liberación de los detenidos austriacos.
Entretanto, la justicia genovesa comenzó ayer a tomar declaraciones a los manifestantes anti-G-8 detenidos en la comisaría de Bolzaneto, donde aseguran haber sufrido torturas por parte de la policía.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) han decidido reducir a dos días (de los siete inicialmente previstos) su próxima cumbre en Washington a finales de septiembre para evitar los graves incidentes que se produjeron durante la cumbre del G-8 en Génova, en los que murió un manifestante y cientos resultaron heridos.
'Es una lástima y tendremos que darnos prisa para organizarlo todo, pero la decisión es lo mejor para la ciudad', aseguró Merrell Tuck, portavoz del BM.
Más de 40.000 manifestantes podrían asistir a la cita, según la policía, que reforzará sus dispositivos con 3.600 agentes de 12 ciudades. El alcalde de Washington, Anthony Williams, calcula que se necesitarán alrededor de 50 millones de dólares (unos 10.000 millones de pesetas) para los gastos de seguridad de la cumbre. Mientras, los grupos antiglobalización llaman a la movilización a los activistas de todo el mundo a través de la Red.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Thomas Klestil
- FMI
- Italia
- Banco Mundial
- Austria
- Política exterior
- Estados Unidos
- Protestas sociales
- Movimiento antiglobalización
- Movimientos internacionales
- Malestar social
- Policía
- Globalización
- Europa occidental
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Fuerzas seguridad
- Problemas sociales
- Relaciones exteriores
- Economía
- Sociedad
- Justicia